Investigan a extesorero de Rubén Moreira
La Auditoría Superior del Estado informó que funcionarios de la pasada administración son señalados por la contratación irregular de empresas a la que pagaron más de 400 millones de pesos.
El funcionario señalado es Ismael "N", extitular de Finanzas en la administración de Rubén Moreira.
"De acuerdo con las atribuciones determinadas por la ley en la materia y su reglamento interno, resulta prudente también señalar como presunto responsable al secretario de Finanzas", indica el documento que se presentó a la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción en Coahuila.
Asimismo se señala a subalternos como Julián "N", quien se desempeñaba como subsecretario de Egresos y Administración y el entonces director de Adquisiciones Nazario "N".
Los hechos denunciados derivan de contratos millonarios, realizados en 2015 y 2016, por servicios de consultoría, publicidad y compra de despensas, con empresas que no estaban registradas como proveedores.
En el documento, que consta de 429 páginas, se indica que la secretaria de Finanzas no pudo justificar el gasto. La ASE también pide que se investigue la presunta responsabilidad de terceros que realizaron maniobras ilícitas para enriquecerse en conjunto con funcionarios.
Entre los posibles delitos que señala la ASE están: obstrucción de la justicia bajo la figura de entorpecimiento de la investigación mediante falsedad y ocultación; alteración o destrucción de evidencia; y peculado.
Dentro de las empresas señaladas está Asha Consultores Especializados S.A. de C.V., a quien se pagó 5.8 millones de pesos en 2015 por servicios de consultoría de estrategia y capacitación en informática.
El Centro de Especialidades Corporativas S.C., por contratos realizados en 2015, por 16.6 millones de pesos.
El servicio que debió prestar fue publicidad de banner en tres páginas web. Esas páginas son: blognuevomilenio.com, cuartaopinion.com y noticiasnuevaera.com. Al igual que en las otras empresas, la Secretaría no pudo comprobar la prestación del servicio, aunado a la ausencia de registro de la empresa en el padrón oficial, mismo que es requisito indispensable para la contratación de servicios.