Pediría EUA a Salvador Cienfuegos
El Gobierno de Estados Unidos se reservó su derecho para reabrir el caso contra el general en retiro Salvador Cienfuegos Zepeda, exsecretario de la Defensa Nacional, luego de que la Fiscalía General de la República (FGR) determinara no proceder penalmente en su contra.
La advertencia sobre más acciones legales contra el exmando militar fue realizada por una vocera del Departamento de Justicia de Estados Unidos luego de que el jueves se pronunciara la FGR y hoy notificara de forma oficial el organismo autónomo mexicano al ente del país vecino.
Este posicionamiento se da luego de que tras su extradición a México el caso contra Cienfuegos quedó sobreseído con reservas, desechando el proceso judicial por entonces, pero permitiendo que pudiera volver a perseguirse a futuro.
Ayer durante la mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la decisión de la FGR al señalar que "la Fiscalía tomó la resolución de considerar que no hay elementos para juzgar al general Cienfuegos".
"Es un asunto que le correspondió a la Fiscalía resolver, pero tiene que ver con el Gobierno que represento", dijo.
Junto al espaldarazo hacia la Fiscalía, arremetió contra la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de fabricar delitos contra el extitular de la Defensa Nacional.
De acuerdo con el expediente divulgado por la FGR, el Gobierno federal detalló que el general Cienfuegos nunca fue el objetivo central de una investigación de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés). Y tampoco se interceptaron sus llamadas directamente.
En esa investigación, la DEA descubrió información que reflejaba su actividad delictiva durante el curso de investigaciones independientes relevantes, y al final se obtuvieron las pruebas que llevaron a la acusación contra el general, sin embargo, nunca tuvo como objetivo investigar a funcionarios del Gobierno de México y tampoco vigiló o investigó las actividades del extitular de la Sedena en territorio mexicano.
La investigación que llevó a acusar a Cienfuegos empezó en 2013. La DEA investigaba a narcomenudistas de heroína en Las Vegas, Nevada, que se creía eran surtidos desde México por el grupo de Juan Francisco Patrón Sánchez.
Para el Gobierno estadounidense, "las pruebas recabadas consisten principalmente en unas comunicaciones interceptadas, en decomisos físicos de drogas y en testigos cooperantes", explica Timothy Shea, administrador interino de la DEA en el expediente.
Para Washington, la investigación reveló que mientras Cienfuegos era titular de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) en la presidencia de Enrique Peña Nieto (2012-2018), "ayudó" al cártel del H2 a "fomentar sus acciones violentas e ilegales".
"Las pruebas acreditarán que él recibió sobornos de la organización Patrón Sánchez a cambio de protección, brindó rutas seguras para el paso de las drogas y armas a la Ciudad de México, y dio información sobre los operativos militares y policiacos en México", argumenta Shea.