Las Delicias de mi General interpondrá queja ante la CDHEC

Por abuso de autoridad, Ivonne Orozco, propietaria del restaurante Las Delicias de mi General, podría interponer una queja ante la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Coahuila (CDHEC), luego de los hechos registrados la noche del sábado.

Según relató, los hechos se registraron a las 23:00 horas, se encontraban laborando en un evento cultural para el día de muertos donde había catrinas y se llevaba a cabo una obra.

"Llegaron los uniformados pidiéndoles los papeles, los cuales yo les mostré, ellos dicen que no estaban a la vista, pero si lo estaban, nada más que estaba todo obscuro porque estábamos en un evento donde solo estábamos a la luz de las velas, se los empecé a mostrar y cuando llegamos al refrendo del estado resulta que no era", manifestó.

Sostuvo que por la situación ella se encontraba nerviosa, por lo que acudió a su oficina a buscar el papel correspondiente, ya que todo lo tienen en regla, y opera con las normas y papeles correspondientes.

"Sin embargo me dispongo a regresar al área de bar, y ellos ya tenían invadido el restaurante, estaban esculcando las pertenencias de la gente, pidiendo credenciales de elector, de hecho había un bebé que tenía una señora ya que este es un restaurante familiar, y pidieron que lo sacáramos, me dieron cinco minutos para desalojar a la gente a la cual le acabamos de servir de cenar", relató.

Añadió que pidió de favor que le permitieran hacer algo, era sábado y la iban a dejar sin ningún sustento, y de eso viven.

"Pero dijeron que no, que teníamos cinco minutos para sacarlos, entonces uno de ellos se paró y dijo en frente de todos que iba a cerrar porque yo no estaba operando como la ley lo indicaba. Había unas personas de la tercera edad que se asustaron mucho cuando les esculcaron sus cosas, luego yo salí y les dije que no era posible que recibiéramos un trato como este", sostuvo.

Agregó que: "El señor me dijo que estaban dentro de la ley, pero jamás se identificaron, incluso yo tuve que preguntar que eran pero la verdad no me acuerdo, GATES no eran, fue un error de mi parte al decir eso, venían todos de azul, venían soldados, esos si son muy identificables, había siete camionetas afuera, entraron unos 18, afuera no se cuantos más, pero me dicen que unos eran Estatales, otros de Ramos Arizpe, yo no vi, pero dicen personas que estaban afuera que había hasta de la Marina, pero yo no me di cuenta".

Subrayó que su molestia es porque con estos sus clientes no van a pensar que es por un papel, por una copia que se hace todo esto, por lo que ponen en duda su reputación, prestigio y trabajo.

"Esos sellos para mí es como si me sellaras el alma, tengo tres años con el restaurante, abrimos con cinco meses, y todo lo que ves es producto de un gran trabajo, puedo sonar sentimental, pero yo estoy enamoradísima del Centro Histórico, super comprometida, y siempre voy a estar trabajando por él, no se cuanto me pegue todo esto por lo que estoy pasando, con mis empleados, gracias a dios ya hoy recolectamos la nomina, estamos tratando de salir adelante con todo este problema", expuso.

Las pérdidas calcula que podrían ser de alrededor de 50 mil pesos, tan solo en domingo su venta es de 20 mil pesos, sin embargo la gente se fue, sus clientes, este lunes no abrieron por la clausura, y no sabe por cuanto tiempo estará el sitio clausurado.

Asimismo afirmó que podría interponer una queja ante la CDHEC por los hechos ocurridos, pues el trato y lo ocurrido esa noche, no tenía que pasar, por lo que se va a asesorar.

"Yo hago todo esto porque, esta bien que se hagan todos los operativos, que uno este bajo la ley porque desafortunadamente antes todo mundo andaba por todos lados, es la manera".

"Nunca pensé que la carta que hice se hiciera viral, yo lo hice en la cuenta de Facebook de Las Delicias de mi General por el respeto que se les debe a los ciudadanos, estaban familias, aquí no había muchachos borrachos, había familias, personas de la tercera edad, solo nos faltaba una mesa para estar llenos, te hablo de unas 46 personas, había en total (porque yo las conté) 16 cervezas en las mesas, porque mi negocio en realidad no es ese, yo tengo que cumplir con las normas y lo hago, pero jamás pensé que la cervecería me había dado un documento equivocado. Admito mi culpa de no haberlo revisado ni leído, lo entiendo y asumo, yo hubiera permitido que me sellaran refrigeradores y no me permitieran vender una cerveza, pero no dejarme sin trabajar", apuntó.

Y es que en dicho documento faltaba el refrendo del estado, lo cual admite, y si este era un motivo de clausura no había problema y asume las consecuencias, y si falta, pero la forma, los hechos y la pérdida, es lo que lamenta.

"Como quiera vas a pagar la multa, no vas a dejar a alguien sin trabajar, no nos dejes vender cerveza, yo vendo comida, el 70 por ciento de la venta de mi negocio es la comida, no la cerveza".

"A la gente revisaron, esculcaron sus pertenencias, hasta donde yo sé no les quitaron nada, pero si los intimidaron porque estaban armados, no apuntaron a nadie, pero el simple hecho de que vengan armados y te digan abre la bolsa y la empiecen a esculcar, piensas que habrá una balacera, piensas que va a ocurrir lo mismo que pasamos hace unos años, y era solo una cuestión de papeles", recalcó.

Aunado a lo anterior, dijo que ignora de cuantos días será la suspensión, sin embargo la cervecería va a arreglar el problema, pues fue responsabilidad de ellos, no de ella.

"Estoy convencida de hacer la denuncia ante la CDHEC, tengo el apoyo de mis compañeros empresarios del centro, estamos a favor de los operativos, de la regularización de la papelería correspondiente para operar conforme a la ley, pero no de las formas, apoyamos a las autoridades para que todo este claro, como debe ser, no es fácil tener un negocio, los consumos son altos, los permisos muy requisitosos, sin embargo lo hacemos con gusto porque amamos nuestro trabajo, pero esta no es la manera de tratar a los ciudadanos", concluyó.