Ale García, jugadora de VQueen y porrista en Saraperos

Jugar en VQueens era algo que tarde o temprano sucedería para Alejandra García, aunque por años tuvo la influencia de su papá por el beisbol a tal grado que es porrista de los Saraperos.

Ale es una chica para quien el deporte es parte de su vida, pues desde niña se inclinó por el llamado rey de los deportes, porque vio a su padre jugarlo, sin embargo, gracias a sus amigos el fútbol americano entró en sus preferencias y empezó a jugar tochito, para luego dar el brinco a VQueens donde se siente feliz y realizada deportivamente.

Mamá en desacuerdo

"Yo me enteré de las VQueens por el Facebook, hice el try out y me quedé, yo jugaba tochito, me gusta ver el americano porque veía a mis amigos hombres y yo quería jugar así", platicó Ale.

Pero como suele suceder en especial con este equipo que juega en bikini, hay una aduana compleja que cruzar que es la forma en que sus familias toman esta idea de cada integrante del equipo.

"Mi papá no me me dijo nada ni mis hermanos, la que no quería es mi mamá, no estaba de acuerdo pero bueno así lo decidí", explicó la jugadora.

Su amor por los niños

García López es una chica joven de apenas 21 años y por ahora trabaja como asistente en un jardín de niños, algo que le apasiona en verdad en su vida.

"Me llama mucho la atención los niños para más adelante estudiar para maestra, porque me gusta como son los niños, así inocentes y muy sinceros, te dicen la verdad y me gusta convivir con ellos", expresó.

Platicó que le encantaría transmitir a los niños sus experiencias que tuvo en el deporte pues es algo importante en el crecimiento de su vida.

Porrista de Saraperos

Por ahora, además de jugar en VQueens y trabajar en el kinder, Alejandra tiene otra actividad relacionada con el beisbol, pues es porrista de los Saraperos desde hace dos años.

"Una amiga me llevó al casting porque quería que yo fuera porrista y no se que tanto, además me gusta el baile y también como me gusta el beisbol desde niña", citó Ale.

Esta es otra actividad que tiene donde se siente feliz por su gusto al baile y el beisbol, además de que le pagan por hacer lo que le agrada.

Sin embargo, platicó que también para ser porrista no le agradaba a su mamá, pero no le quedó de otra y por el contrario, su papá la acompañaba a los juegos de los Saraperos, además de compartir su gusto por el beisbol.