¿Es adecuado hablar sobre el suicidio con menores?

Los intentos de suicidio cada vez son más frecuentes en niños y niñas de 10 años en adelante, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística. La evasión del tema con los infantes lejos de ayudar, perjudica.

Marcela Araujo, coordinadora del departamento de psicopedagogía de Universidad Autónoma de Durango (UAD) Campus Gómez Palacio, habla con esta publicación, pues lo considera un tema de importancia para las sociedades actuales:

“Es normal que de pronto desde pequeños desarrollemos curiosidad con la muerte. Hablar de suicidio no les generará más ideas, al contrario, son temas que se deben de abordar y que debemos de explorar. Esto de acuerdo a su edad y no sobreexponerlos a demasiada información”.

Es adecuado partir desde lo que conocen nuestros hijos acerca de la muerte o acerca del suicidio. Se debe mostrar apertura para conocer las inquietudes del niño respecto al tema y crear un entorno seguro donde puedan hacer preguntas, aunque la conversación no sea fácil. Lo que no es recomendable es hablar sobre los métodos y formas de hacerlo.

La coordinadora precisa que “no hablarlo lo sigue convirtiendo en un tema tabú y alimenta el estigma de no hablar de ello. Lo único que hacemos es que siga generando dudas y pensamientos respecto a este tema. Esto lo puede llevar a buscar información en otras fuentes que resulte inadecuada o en la exposición a demasiada información que no necesita”.

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Hoy en día los menores pueden navegar en diversos sitios sin la necesidad de que siquiera sepan hablar

Enfermedades y trastornos asociados

Son factores asociados con conductas suicidas y además están relacionadas con una mayor tasa de suicidios. La discapacidad y un mal pronóstico de la enfermedad también están relacionados con el suicidio, de acuerdo con el sitio de salud del gobierno de Navarra, España.

Algunas de estas enfermedades son: trastornos neurológicos, cáncer, VIH, enfermedades crónicas renales y hepáticas, esclerosis múltiple, trastornos osteo-articulares con dolor crónico, trastornos sexuales, discapacidades motoras, visuales y auditivas y trastornos mentales.

Heatlh University of Utah refiere que la mitad de los trastornos de salud mental comienzan a mediados de la adolescencia, por lo que es necesario tratar el tema con los hijos tan pronto como sea apropiado.

¿Cómo explicarles?

El discurso de los padres debe centrarse en que existen ocasiones donde las personas intentan dañarse de cualquier forma. A la par, es necesario inculcar que antes de si quiera pensarlo es imprescindible pedir ayuda, buscar a otra persona para externar sus inquietudes o pedirle acompañamiento.

Marcela precisa que se les debe expresar que algunas veces es posible sentirse tristes cuando se atraviesa una situación agobiante, de esta manera, la mejor opción es buscar alternativas de ayuda como padres, maestros o profesionales de la salud.