(CORTESÍA)
El cuerpo de un migrante, al parecer el haitiano que se ahogó en el Río Bravo el pasado 21 de diciembre en Matamoros, Tamaulipas, fue localizado a tan sólo 600 metros de la zona conocida como la fosa.
El migrante murió al internarse al río junto con un venezolano que también murió en una de las zonas más peligrosas por la gran cantidad de maleza, basura y lirio acuático que se convierten en trampas mortales para quienes intentan alcanzar el sueño americano.
Tras el llamado de alerta sobre la presencia del cuerpo en el bordo del afluente a la altura del Fraccionamiento Del Río, autoridades acudieron para recuperar el cuerpo del migrante del lado mexicano.
Además, se informó que el cuerpo del venezolano fue rescatado por elementos de la Patrulla Fronteriza, aunque hasta el momento no se ha emitido una versión oficial por parte de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
El venezolano Carlos "N" y el haitiano Jackson "N" se aventuraron, como muchos otros migrantes, a cruzar el Río Bravo desde Matamoros, Tamaulipas, para llegar a Brownsville, Texas el pasado jueves.
Sin embargo, en este intento desesperado por pisar suelo americano, se internaron en el río en una zona conocida como La Fosa, donde la basura, el lirio acuático y la maleza, hacen imposible que cualquier persona pueda cruzar de manera segura.