Relacionan la contaminación con el alzheimer

Nanopartículas de magnetita se encuentran presentes en el cerebro, y esto ocurre cada vez a niveles más alarmantes para los científicos y especialistas de la salud, que lo han relacionado con el deterioro de este órgano.

La magnetita, según describe Gizmodo, son cristales que se forman por el hierro que expulsan a veces las propias células y son totalmente inocuos.

No obstante, un equipo de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido, que analizó el tejido cerebral de 39 personas en Manchester y la Ciudad de México, descubrió que más que cristales naturales, lo que se está alojando en el cerebro son nanopartículas esféricas que solo pueden formarse a altas temperaturas como las que tienen lugar en la combustión interna de un motor.

Incluso, alertan, estas concentraciones de magnetita son cien veces superiores a las que el organismo produce.

Lo preocupante, explicó la doctora Barbara Maher a The Guardian, es que "la magnetita no es algo que quieras tener en el cerebro porque es particularmente tóxica ahí. Se trata de un mineral que puede generar partículas reactivas de oxígeno conocidas como radicales libres, que están relacionadas con el envejecimiento y los daños neurológicos. El daño cerebral por oxidación es precisamente una de las características del Alzheimer, y por eso la presencia de magnetita es tan potencialmente significativa, porque es un material muy biorreactivo".