Un grupo de inversores internacionales pidió hoy a Texas (EE.UU.) que retire un proyecto de ley que pretende obligar a los transexuales a usar el baño según su partida de nacimiento, en caso de ser aprobado durante la presente sesión legislativa estatal.
El estado estudiará próximamente si aprueba o no esta propuesta de ley, encabezada por el vicegobernador de Texas, el republicano Dan Patrick, que requeriría que los transgéneros usen los baños de las escuelas públicas, edificios gubernamentales y universidades públicas en función de su "sexo biológico".
"Como inversores profesionales, sabemos que la discriminación es simplemente mala para los negocios", aseguró en una teleconferencia el director general del grupo de inversiones Trillium Asset Management, Matthew Patsky, uno de los firmantes de la misiva entregada hoy a Patrick, según recoge la cadena televisiva CBS.
El documento fue secundado por cuarenta grupos internacionales de inversión como BlackRock, Alliance Bernstein y T. Rowe Price, entre otros.
Aunque los signatarios de la carta, que manejan una cartera de activos valorada en 11 billones de dólares, hicieron llegar a Texas su desacuerdo con esta propuesta legislativa, no dieron a conocer qué acciones específicas tomarían en caso de que la legislación fuera aprobada.
Este proyecto de ley se asemeja a una legislación aprobada el año pasado en Carolina del Norte, que, además de obligar a los transgénero a usar los baños públicos en función de su nacimiento, eliminó varias ordenanzas locales que protegían a la comunidad LGBT (lesbianas, gais, bisexuales y transexuales).
La ley aprobada en Carolina del Norte desembocó entonces en boicots económicos y la pérdida de importantes eventos deportivos, costando al estado varios cientos de millones de dólares en ingresos, según los medios locales.
En este sentido, el auditor de la ciudad de Nueva York, el demócrata Scott Stringer, comentó en la misma teleconferencia que la conocida como "Acta de Privacidad de Texas" ocasionaría problemas de mayor envergadura económica al estado sureño.
"Estas políticas discriminatorias perjudicarán a empresas locales y, con toda franqueza, causarán daño a la reputación de Texas, algo que no es fácil de recuperar", añadió Stringer.
Los legisladores de Texas y representantes de otros trece estados han presentado diferentes modalidades de este mismo tipo de legislación, cuyos partidarios aseguran que ayudan a proteger la privacidad y la seguridad de la población, mientras que los opositores argumentan que se dirigen a un grupo ya marginado en la sociedad estadounidense.
Recientemente, organizaciones deportivas como la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA) o la Asociación Nacional de Fútbol Americano (NFL) sugirieron a Texas que no apruebe este polémico proyecto de ley, pues puede acarrear la cancelación de grandes acontecimientos deportivos, como la Super Bowl o el partido de las estrellas de baloncesto.
Asimismo, más de 135 artistas, entre ellos Lady Gaga y Ariana Grande, hicieron pública la semana pasada un documento en el que se comprometieron a hacer todo lo que esté a su alcance para asegurarse de que sus seguidores se sientan "seguros y bienvenidos" en todos los lugares en los que actúen.
Entre otros estudios presentados sobre esta cuestión, el grupo "Keep Texas Open for Business" publicó en diciembre pasado una investigación que afirmaba que el estado sureño podría perder hasta 8.500 millones de dólares y unos 185.000 puestos de trabajo si se aprueba la ley.