PGJE no advierte presencia de DEA en caso Allende

La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), manifestó que a lo largo de los años de la indagación que se ha realizado en torno al caso, en ningún momento se advirtió que la administración para el Control de Drogas (DEA) estuvo involucrada en los hechos, al mismo tiempo que señaló que la indagación se encuentra por concluir la cuarta etapa.

El titular de la Subprocuraduría Especial Para la búsqueda de Personas No Localizadas, José Ángel Herrera, indicó que actualmente se encuentra el caso en la cuarta etapa de indagación, señaló que hasta el momento hay 18 detenciones.

"De acuerdo a las diligencias practicadas no se advierte la intervención de esta institución, ni tampoco de ninguna otra de México. Dentro de la investigación no aporta ningún dato de prueba que esta haya influido en los hechos", dijo.

Recordó que la situación se derivó de un conflicto interno entre los integrantes de dos grupos de la delincuencia organizada. "Un grupo de personas que trabajaban para esta organización en el lavado de dinero, desvía las ganancias, lo que ocasiona la rivalidad entre los miembros", relató.

El titular de la Subprocuraduría Especial Para la búsqueda de Personas No Localizadas José Ángel Herrera informó que aún se encuentra abierta la cuarta etapa de indagación, en la cual aún resta por capturar a 5 involucrados en caso Allende.

Manifestó que de las 24 órdenes de aprehensión que se han girado, en contra de 17 personas, de las cuales 7 fueron contra integrantes de uno de los grupos delictivos involucrados, mientras 9 más fue contra exfuncionarios de Coahuila.

Indicó que hasta el momento se han cumplimentado 18 órdenes en contra de 12 personas, de las cuales 5 fueron integrantes de la delincuencia, mientras que seis corresponden a exfuncionarios de Allende.

Ante ello manifestó quedan pendientes 6 órdenes de aprehensión en contra de 5 personas, dos de los cuales son delincuentes y tres más a funcionarios públicos.

El día de ayer se dio a conocer en los medios nacionales que una investigación de la Pulitzer, Ginger Thompson, reveló que la masacre de Allende de 2011 no se desató en México, sino en Estados Unidos por la Administración para el Control de Drogas (DEA).

Informó que la responsabilidad de la DEA comenzó cuando un agente persuadió a un importante miembro de Los Zetas para que le entregara los números de identificación rastreables de los teléfonos celulares que pertenecían a dos de los capos más buscados del cártel, Miguel Ángel Treviño y su hermano Omar.

Fue de inmediato que "los Treviño" se enteraron de que habían sido traicionados, por lo que llevaron a cabo su venganza.