Los laguneros que han ganado la Serie Mundial

Disputar la Serie Mundial es el máximo sueño de todo pelotero profesional, es jugar al Rey de los Deportes, el beisbol, en su máxima expresión, el escaparate para todo el planeta y la lucha por coronarse como el mejor equipo del orbe.

Pero el privilegio de jugar en el "Clásico de Otoño" no es para todos, se requiere de muchos años de dedicación, mantener un nivel deportivo de excelencia y en ocasiones incluso se necesita un tanto de "suerte", para estar en el equipo adecuado. Ya el participar en la Serie Mundial es un logro que jamás se va a olvidar, ahora, el poder ganarla y colocarse el anillo de campeón, es sin duda la hazaña máxima para todo pelotero, coronar con el codiciado título, toda una vida dedicada al Rey de los Deportes, es escribir su nombre en letras de oro dentro de la historia de una organización profesional.

Extraordinarios peloteros a lo largo de la historia, a pesar de sus brillantes carreras e inigualable legado, jamás pudieron coronarse campeones de la Serie Mundial, es una lista grande que incluye nombres como Ken Griffey junior, Frank Thomas, Trevor Hoffman, Rod Carew, Mike Piazza, Juan Marichal, Ryne Sandberg, Andre Dawson y Carlton Fisk. Ni hablar de los enormes Carl Yastrzemski y Ted Williams, quienes son ídolos absolutos con los Medias Rojas de Boston, pero fueron víctimas de la "Maldición del Bambino".

A lo largo de la historia, el beisbol mexicano ha aportado sus propios peloteros que se han coronado campeones de la Serie Mundial, la Comarca Lagunera también ha dado lo suyo, dos jugadores que cuentan con sus anillos de monarcas mundiales y que tienen sus propias particularidades en el "Clásico de Otoño". Se trata de Horacio "El Ejote" Piña, nacido en Matamoros y quien se convirtió en el primer mexicano campeón de la Serie Mundial en 1973, además de Jorge "Charolito" Orta, quien aunque nació en el puerto de Mazatlán, debido a que su padre se encontraba jugando con los Venados en la Liga del Pacífico, se crió por completo en Torreón, aquí se hizo hombre y se hizo pelotero, para luego llegar a ganar la Serie Mundial de 1985.

“EJOTE” CON OAKLAND

Horacio Piña García inició su carrera en las Ligas Mayores de Beisbol durante la temporada de 1968, cuando fue contratado por los Indios de Cleveland como pitcher relevista, manteniéndose con "La Tribu" hasta 1969 para en los siguientes dos años jugar para Senadores de Washington y Rangers de Texas. Llegó a los Atléticos de Oakland para la temporada de 1973, en la que tuvo marca de 6 ganados y 3 perdidos, con 8 salvamentos y efectividad de 2.76 en 88 innings lanzados, ayudando a los californianos a coronarse campeones de la Liga Americana.

Teniendo como rival a los Mets de Nueva York, Horacio tuvo su primera aparición en el juego 2 y no le fue nada bien, no pudo conseguir un solo out y en cambio le pegaron 2 hits que se convirtieron en 2 carreras, se fue sin decisión y Oakland perdió ese juego en extra innings, con lo que se empataba la Serie Mundial. El manager Dick Williams volvió a confiar en el lagunero para lanzar como relevo durante el juego 4, ya en Nueva York, donde "El Ejote" lució mucho mejor, trabajando 3 innings sin admitir carrera, deteniendo a una artillería de los Mets que había estado muy activa hasta antes de que el lagunero subiera a la lomita.

Los Atléticos ganaron esa Serie Mundial en una emocionante definición a 7 juegos, coronando a Horacio Piña como el primer mexicano que logró conseguir ese título, haciendo historia en la pelota profesional de su país. Piña tuvo como compañeros en ese equipo a sensacionales lanzadores como Catfish Hunter y Rollie Fingers, además de bateadores como Jesús Alou, Sal Bando y "Míster Octubre" Reggie Jackson, quien se consagró Jugador Más Valioso de la serie.

“CHAROLITO” CON KANSAS CITY

Jorge Orta Núñez nació en Mazatlán, hijo del cubano Pedro "Charol" Orta, todo un ídolo con los Algodoneros del Unión Laguna y quien encontró en La Laguna su "patria chica", luego de coronarse campeón de la Liga Mexicana con los Guindas en la temporada de 1950. "Charolito" se trasladó a Torreón desde que era un bebé, en esta ciudad aprendió a hablar, dio sus primeros pasos y tomó su primer turno al bat, siempre se ha sentido Lagunero y con ese orgullo se fue ya siendo un joven, a jugar en la recordada Liga Central.

Llegó a las Ligas Mayores en 1972 jugando como segunda base y jardinero, contratado por los Medias Blancas de Chicago gracias a su tremenda velocidad, su excelente bateo y aguerrida manera de jugar al Rey de los Deportes. Tras su paso por Medias Blancas, Indios de Cleveland, Dodgers de Los Ángeles y Azulejos de Toronto, Orta llegó a los Reales de Kansas City en 1984, con la intención de ser un veterano ejemplar para la promisoria generación de peloteros jóvenes que tenían los Reales.

Para 1985, "Charolito" alternaba como bateador designado con el equipo de Kansas City, promedió .256 con 19 jonrones, arribando junto a su equipo hasta la Serie Mundial para batirse en un tremendo duelo ante los Cardenales de San Luis. El gran momento del lagunero llegó durante la novena entrada del sexto juego, con los Cardenales a 3 outs de coronarse campeones, "Charolito" pegó un rodado por primera base que el inicialista Jack Clark tomó para lanzar al pitcher Todd Worrell, quien asistió a cubrir la almohadilla.

Sin embargo, el tiro de Clarck fue alto y le dio una fracción de segundo a Orta para tratar de vencerlo, el ampáyer Don Denkinger decretó safe, aunque muchas tomas de la televisión mostraban out, en ese entonces no se contaba con el privilegio de la repetición en video. Orta fue puesto out más tarde en la tercera base, pero su jugada abrió la puerta para una épica remontada de los Reales, que ganaron por 2 a 1 y enviaron la serie a 7 juegos, ganando el definitivo por 11 carreras a 0 para coronarse campeones por primera vez en su historia.

Esa jugada del "Charolito" Orta es considerada "la más polémica en la historia de la Serie Mundial", al grado de que aún hoy, 32 años después, aficionados de los equipos de Missouri siguen discutiendo en bares si el lagunero fue out o fue safe.