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Recuerdos del Ayer

 LA ALBERCA TORREóN

"Era una alberca preciosa y limpia, contaba con frontón, una sesión de regaderas, vestidores, gimnasio, chapoteadero y una área verde con árboles frutales'', recuerda don Javier Ramírez Martínez, de 83 años de edad, quien frecuentemente visitaba este desaparecido balneario en las décadas de los años cuarenta y cincuenta en compañía de sus amigos del barrio del Cinelandia, ubicado en avenida Ocampo y calle Comonfort.

La Alberca Torreón ocupaba una manzana completa, de avenida Artes Gráficas a avenida Álvarez, entre calles Gregorio A. García y Niños Héroes. Su entrada principal era por calle Décima o Gregorio A. García número 1165 norte de esta calle. Su propietario original fue el señor Bartolomé Burgos, junto con otros socios, José Velázquez Sámano y María del Refugio Alamillo de Velázquez.

Esta alberca tenía su propio pozo de abastecimiento de agua, pero a fines de la década de los años sesenta fue expropiado por la entonces Abastecedora de Aguas de Torreón (ahora SIMAS), debido a la demanda del vital líquido en el sector Oriente de la ciudad, por lo que sus propietarios decidieron clausurar la piscina y darle otro giro.

Junto con la desaparecida Alberca Esparza fueron los dos balnearios más importantes del inolvidable Torreón de la década de los años treinta a los sesenta. Recuerda también Javier Ramírez Martínez que en una ocasión acababa de entrar a la Alberca Torreón cuando le pidieron que ayudara a rescatar el cuerpo de una persona que se había ahogado.

De inmediato se lanzó a la piscina y empezó a bucear para localizar en el fondo de la misma al infortunado nadador, solicitando de inmediato la ayuda de los dos salvavidas en función para rescatar al ahogado. Esa fue una de las tantas vivencias que registra su memoria y comenta con nostalgia.

La Alberca Torreón tenía una profundidad de cuatro metros en su parte honda, lo cual permitía a los tritones realizar excelentes clavados; en su parte baja alcanzaba dos metros. Al cierre de la Alberca Esparza en 1958 recibió a los nadadores y clavadistas que acudían a la misma, como los hermanos Manuel, Guillermo y Salvador Samaniego, y César Marina Miravalle, quienes se unieron al grupo de tritones comandados por los hermanos Antonio y Artemio Rodríguez, apuntó Fernando Terrazas Olague.

El encargado de dar mantenimiento y cuidar la Alberca Torreón era don "Berna''. El precio de entrada era de un peso a los hombres, 50 centavos las damas y los niños gratis, por eso le gustaba ir ahí, dijo la señora Blanca Patricia Díaz Sosa, quien agregó que esa alberca le trae recuerdos muy felices de su infancia, pues pasaba muchas horas en el agua. Contaba la alberca con árboles de granadas, moras, higueras y parras. Al final de la misma había un puestecito donde vendían lonches y una Rokola de aquéllas que leían discos de acetato.

Los jóvenes del rumbo acudían en grupos a practicar la natación y a convivir con sus amigos y jovencitas que asistían en gran número. Sus tardeadas de los domingos eran inolvidables, se cuenta que fueron amenizadas por las mejores orquestas regionales, las de "Tacho'' Segura y Gilberto de Santiago. En una ocasión se presentó la orquesta de Luis Alcaraz y en otra el cantante Marco Antonio Muñiz.

Javier Ramírez Martínez recordó que en 1956 vino a Torreón el ídolo Pedro Infante para participar en un evento de beneficio a la Cruz Roja Mexicana delegación local, recorriendo Lerdo, Gómez Palacio y Torreón a bordo de su motocicleta. A manera de cuento trascendió que en esa visita del intérprete de Amorcito Corazón hubo un Maratón de Besos en la Alberca Torreón, también a beneficio de la Benemérita Institución.

Después de haber sido alberca se transformó en un espacio para organizar bailes y presentar conjuntos musicales de gran renombre en las décadas de los años setenta, ochenta y noventa, eventos organizados por los promotores artísticos Felipe Blanco y Manuel Acevedo. En la actualidad se encuentra en el más completo abandono y está a la venta, su último propietario fue Rodrigo Ángel Cano Rodríguez.

De su paso de alberca a salón de baile dio testimonio Alfredo Jaime Miranda, el popular "Rascacielos'', en su revista Bailes, Bailongos y Reventones editado en 2011, en el artículo titulado La Alberca Torreón y sus famosos bailongos consignó: "Los dueños de las albercas vieron que a la raza le gustaba mover el bote y echarse sus helodias con chavas de su onda, y en menos de que canta un gallo acondicionaron en un ladito de su alberca una pista de baile y les resultó todo un éxito, que los sábados y domingos presentaban artistas y organizaban concursos de baile, de donde salieron muy buenos bailadores''.

"Algunos de los bailes de los locutores se hicieron en ese lugar y por cierto yo asistí al último, donde Heriberto 'El Kino' Gallegos hizo el coraje de su vida, porque salieron quebrados y fue la tumba de los festejos del locutor. Vinieron muchas artistas internacionales, entre ellas Yolanda Montes 'Tongolele', quien bailó taihtiano en un foro improvisado que servía de escenario'', apuntó el inolvidable "Rascacielos''.

En el intermedio de los dos giros que tuvo la Alberca Torreón, estuvo al cuidado de la familia Gamboa, quien manejaba el lugar como salón de baile, que hace años dejó de funcionar como tal.

"Hace tiempo hubo un incendio en ese lugar, que en un tiempo estuvo lleno de vida y ahora sólo es un terreno abandonado, desolado y triste, guardando en sus espacios sólo recuerdos mudos de quienes ahí tuvimos grandes vivencias'', concluyó la señora Blanca Patricia Díaz Sosa.

¡Hasta el próximo miércoles!

Sergio Luis Rosas

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Escrito en: Torreón, Alberca, alberca, quien

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