Preocupa reputación si prohíben el fracking

El exgobernador de Coahuila y fundador del Clúster de Energía, Rogelio Montemayor Seguy, dijo que prohibir el método de la fractura hidráulica (fracking) y cancelar los contratos con empresas para extracción de gas dañará la reputación de México y lo hará perder grandes inversiones.

"Si las causas de la rescisión del contrato no son las que establece el propio contrato, que no hay una base real para cambiar, pues deje usted el costo económico que le va a representar a las empresas, el costo reputacional, imagínese otros inversionistas que estén pensando en invertir y que vean su México en un cambio de Gobierno puede romper contratos", dijo en entrevista.

Luego de reunirse con diputados locales en el Palacio Legislativo, Montemayor dijo en entrevista que la tecnología ha logrado disminuir el impacto en el uso de la fractura hidráulica.

Sin embargo, la preocupación reside en los contratos que ya se han celebrado, pues el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, ha indicado que está en contra del fracking.

El exgobernador coahuilense sostiene que AMLO ha emitido declaraciones contradictorias, al asegurar que está en contra del fracking y al mismo tiempo declarar que buscará la independencia energética.

Montemayor dice es importante la extracción del gas de lutitas para obtener independencia energética.

"Hay muchas inversiones, son miles de millones de dólares. La pérdida de la empresa es una, lo que le digo es la reputación de México, porque la inversión extranjera va a pensarlo varias veces antes de invertir. No se cuánto sea (la pérdida económica)", comentó.

Al ser cuestionado por el impacto ambiental, indicó que "en Texas hay 18 mil pozos y estas afectaciones que dicen (quienes están en contra del fracking) no se ven".

Agregó: "Ha habido accidentes, pero los accidentes pasan en una fábrica de hielo o un estanquillo. En sí la técnica no causa los daños que se dicen".

Montemayor Seguy dijo que el proyecto ya ha iniciado, al mismo tiempo aclaró que los estudios y preparación de personal pueden durar hasta tres años antes de iniciar a operar.

CONTROVERSIA

La explotación del gas de lutitas en la zona norte de Coahuila, a través de la técnica de fractura hidráulica, mejor conocida como "fracking", ha generado controversia entre los promotores del proyecto energético, vinculados al Gobierno estatal, y representantes del futuro Gobierno federal, además de organizaciones de la sociedad civil.

López Obrador ha hecho públicas declaraciones en contra del uso del fracking por considerarlo riesgoso para el medio ambiente y dijo que pondría fin a ese método.

Esto deberá concluir en la cancelación de la extracción gas de lutitas (o shale) del subsuelo, salvo que se encuentre una forma diferente de obtenerlo.

Al momento, el futuro coordinador federal en Coahuila, Reyes Flores Hurtado, indicó que ningún negocio, por rentable que sea, se justifica si pone en riesgo a la población.

Beatriz Olivera Villa, investigadora de la organización Fundar Centro de Análisis e Investigación, consideró que se deben revisar los contratos que ha otorgado Petróleos Mexicanos (Pemex) para la exploración y explotación de hidrocarburos no convencionales, como el gas de lutitas y se busque respetar el derecho al uso de agua, medio ambiente sano.

El pasado 27 de marzo, Pemex otorgó el primer contrato de exploración y explotación de yacimientos no convencionales en Coahuila. Fue a la empresa Lewis Energy, en el municipio de Hidalgo.

DAÑOS

La controversia se desató en 2010 cuando el documental Gasland exhibió un hogar donde del grifo de agua salía un flamazo. Esto debido a la filtración de metanol en los mantos acuíferos

Esto sucedió en un hogar de Milanvilla una pequeña comunidad rural de Pennsylvania, Estados Unidos y la empresa involucrada fue Cabbot Oil, de Texas.

Las autoridades del estado admitieron que ese incidente se repitió en cinco grifos de la zona, pero los consideraron de poca importancia si se considera que en el país hay cientos de pozos perforados.

Esto puso en los reflectores las consecuencias ambientales de la explotación de gas shale, el mismo que se tienen en reservas abundantes bajo el suelo de Coahuila.