Canadá suscribe en Marruecos al Pacto Mundial sobre Migración

Canadá suscribió hoy en Marrakech con otros 149 países el Pacto Mundial sobre Migración Segura, Ordenada y Regular (GCM) a fin de hacer frente a los retos por la movilidad de más de 250 millones de personas en todo el mundo que buscan en otras naciones mejores condiciones de vida.

Tras la firma del documento, Canadá destacó este acuerdo como un primer marco global que aborda la problemática desde todos los aspectos.

El Pacto reconoce la contribución positiva de los migrantes internacionales y los beneficios de los sistemas de migración bien manejados que permiten una ruta regular.

Los flujos de migrantes y refugiados son un fenómeno creciente en todo el mundo.

Según las Naciones Unidas, actualmente hay alrededor de 258 millones de personas en movimiento. De ellos, 68.5 millones son personas desplazadas por la fuerza, incluidos refugiados y solicitantes de asilo, que se ven obligadas a huir de sus hogares ante la violencia, la discriminación y la guerra.

El GCM fija 23 objetivos generales, cada uno de los cuales se centra en un aspecto de la migración. Se prevé que los países firmantes no implementarán cada acción, pero los verán como ejemplo de mejores prácticas.

Respecto a la observación de los países no firmantes de este pacto sobre que el mismo viola la soberanía de las naciones, el gobierno canadiense aclaró que el Pacto hace hincapié en la soberanía del Estado como principio rector y en que es el derecho soberano de un Estado controlar sus propias fronteras.

“Los sistemas integrales de migración nacional pueden ayudar a impulsar la innovación, el crecimiento económico y la estabilidad social”, sostuvo el ministro de Inmigración, Refugio y Ciudadanía, Ahmed Hussen, quien asistió a Marrakech en representación de Canadá.

Aseguró que este Pacto Mundial no sólo es una forma efectiva de abordar los desafíos que la migración puede traer, sino que también es una oportunidad para que las naciones aprovechen las contribuciones de los recién llegados y aseguren su integración exitosa en los nuevos países.

Por su parte, la canciller canadiense Chrystia Freeland, indicó que el GCM contribuye a un sistema internacional basado en normas y promueve un enfoque global de la migración, que “se basa en hechos, defiende los derechos humanos y trabaja para eliminar la violencia de género”.

Canadá enfrenta presión en ambos sentidos de la migración. Los legisladores y sectores conservadores presionan al gobierno de Justin Trudeau para que limite su política migratoria ante sospechas de inseguridad.

Pero organizaciones proinmigrantes como, No One is Illegal, insisten en que Canadá debe suspender el Acuerdo de Tercer País Seguro con Estados Unidos para permitir más flujos de migrantes desde el vecino del sur.