Roban equipo para rapel en Cuatrociénegas
Manos desconocidas robaron los anclajes, cadenas y plaquetas instaladas en paredes montañosas de las rutas de rapel instaladas en Cuatrocienégas.
Los daños de lo robado y lo dañado ascienden a unos 11 mil 500 pesos, pero la afectación es también en tiempo para la nueva instalación que lleva algunos días, y es plena temporada de este deporte.
Armando de la Garza Gámez, tour operador de Turismo de aventura, denunció lo anterior y señaló que ese robo daña gravemente al sector de turismo de deporte extremo que llega al Pueblo Mágico a practicar el descenso de montaña.
Explicó que llevó a un grupo de jóvenes de Monterrey a rapelear en la zona conocida como Revolución, a unos kilómetros de Cuatrociénegas, rumbo a Ocampo, Coahuila, y cuando llegaron se dieron cuenta que habían vandalizado los anclajes.
“Ya no se puede rapelear en esa área, y lo más triste es que lo que se robaron no cuesta ni mil 500 pesos” destacó De la Garza.
Lo caro es instalarlo de nuevo, costaría como 10 mil pesos, pues, requiere de personas y equipo especializado.
“¿Para qué les pueden servir unos pedazos de cadena, anclas, eslabones y plaquetas? ¿cuánto les pueden dar por kilo contra el daño que hacen al turismo que llega y busca actividades dentro del Pueblo Mágico?” cuestionó.
Explicó que vienen grupos de Monterrey y Saltillo, y ahora habrá que llevarlos a Candela, pues aunque también existen instalaciones en Sacramento, no han habido recursos suficientes para terminar de desarrollar ahí la actividad.
El operador turístico de deporte extremo señaló que ya informó del hecho a la secretaria de Turismo, Guadalupe Oyervides, y a la alcaldesa de Cuatrociénegas, Yolanda Cantú.
Este fin de semana llegó mucha gente a Candela a rapelear y es que precisamente esta es la temporada fuerte, porque la ladera rocosa está fresca y se puede practicar el deporte del descenso a cualquier hora.
En verano es más difícil por lo caliente de la pared montañosa, y sólo se puede realizar rapel muy temprano o ya tarde, a menos que la piedra esté bajo sombra, destacó Armando de la Garza Gámez.