Historia: De conductora de televisión a conferencista y motivadora

De niña, Shanti soñaba con subir al escenario y convertirse en una gran actriz de teatro. Apoyada por su madre, maestra, psicóloga y escritora, la pequeña creció llena de seguridad en sí misma, y a los 14 años entró a trabajar a la estación local de televisión, Canal 4, a un programa de videos musicales.

A los dos años se convirtió en la titular del programa, pero pocos meses después su madre se fue de este mundo. Esto fue un parteaguas en su vida, pues a los 16 años descubrió que todo lo que daba por hecho podía desaparecer de un día para otro, y todas esas situaciones en las que su progenitora la apoyaba ya no serían así. Tendría que trabajar más para lograr sus metas.

Dejó la televisión y continuó sus estudios, pero sentía un vacío por la ausencia de ese ser que siempre la cuidó y amó, y sentía la necesidad de seguir creciendo. Acudió entonces con una solicitud de empleo a una estación de radio, y aunque no estaban solicitando personal la contrataron casi inmediatamente, por la proyección y experiencia adquirida en la televisora local.

Estuvo en un programa piloto que pronto se desechó e inició dos programas radiofónicos con su sello personal: “Galería”, donde tenía mucha libertad para hacer entrevistas, y además de la música invita a gente que aporte contenido de valor para el crecimiento personal y emocional de la gente.

Shanti hacía los guiones para la entrada de su programa, y siempre buscaba que fueran novedosos, y sobre todo con un mensaje.

También creó el programa “placeres” de corte bohemio, trovador y canto nuevo, cuya música y temática siempre le gustaron. Luego le asignaron otro programa más, de una conocida tienda departamental.

EN BÚSQUEDA DE LA VERDAD

Durante todo este tiempo permaneció en una búsqueda permanente de la verdad de la vida, a través de la fe, de estudios del alma, esoterismo, conferencias, cursos, pláticas, talleres transformacionales, y finalmente se encontró a sí misma, y descubrió para qué estaba hecha: para escuchar y para ayudar.

En la cabina de radio ha recibido llamadas telefónicas de gente que le ha abierto su alma: uno de ellos le confesó que iba a suicidarse pero algo que dijo ella en su programa lo detuvo y lo hizo ver la vida en otra dirección.

Una mujer un día la llamó a la cabina le dijo que su hermana, que en ese momento estaba escuchando su programa de radio, acababa de perder a su hijo, y le pedía que por el micrófono le hablara y la reconfortara.

“¿Qué le dices a una mujer que acaba de morir su hijo? ¿Cómo la reconfortas? Y tomé el micrófono y le hablé de lo que salió de mi” expuso Shanti.

HACE LO QUE LA APASIONA

Actualmente la joven mantiene sus tres programas de radio, es conductora de otra televisora local donde lleva como invitados a psicólogos, gurús, abogados, chefs, y toda una gama de expertos, profesionales y líderes. También imparte conferencias y pláticas motivacionales y cursos de superación personal. Es maestra de ceremonias de todos los ámbitos sociales: políticos, deportivos, religiosos, sociales y culturales. Y proyecta escribir un libro cuyo título expresa la profundidad del tema “La hija del Universo”.

Shanti es para muchas mujeres, niñas y jóvenes, la voz cantarina que siempre las acompaña, la persona que se preocupa y las aconseja, y el ejemplo a seguir para alcanzar sus sueños, crecer y servir.