Catean casa de seguridad de presuntos secuestradores en Monclova
Bajo un fuerte despliegue de seguridad, detectives de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y criminólogos de Servicios Periciales custodiados por efectivos del Ejército Mexicano catearon la vivienda donde mantuvieron cautiva a Blanca.
La tarde del miércoles se generó la movilización en la colonia residencial Santa Mónica, patrullas de policía y de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cerraron la calle Río Papaloapan extendiendo el perímetro desde las calles Río Balsas y Río Monclova hasta Río Bravo.
Agentes de la Agencia de Investigación Criminal y peritos criminólogos y criminalistas ingresaron al inmueble marcado con el número 703, presunta casa de seguridad habitada por dos de los imputados, Alán Mauricio y su esposa Marcela Selene, donde estuvo privada de su libertad la sobrina del ejecutivo de la siderúrgica Altos Hornos de México.
CONTEXTO DE LOS HECHOS
De acuerdo a la causa penal 108/2019 la víctima del plagio, una ama de casa de una familia prominente de Monclova, fue secuestrada a temprana hora del pasado 26 de marzo cuando salía de su residencia, en la misma calle Papaloapan, a pocos metros de distancia fue introducida en la casa de seguridad donde presuntamente estuvieron vigilándola desde días anteriores para conocer sus movimientos y costumbres.
El 27 por la mañana fue liberada por sus captores, quienes presuntamente cobraron 350 mil pesos en efectivo como rescate por la rehén. Horas después agentes de policía capturaron a los probables secuestradores gracias a la descripción que la víctima proporcionó de ellos y de uno de los vehículos que éstos tenían.
Fueron cinco los captores, tres adultos y dos adolescentes identificados como Alán Mauricio y su esposa Marcela, Judith y los menores de edad Angel y Marcela.
El Juez de Control otorgó a la Fiscalía General del Estado un plazo de tres meses para que realice y concluya las investigaciones para continuar con el juicio, mientras los imputados permanecerán en prisión preventiva.
La penalidad máxima que podrían alcanzar los adultos acusados es de 90 años y la mínima es de 50, por tratarse del delito de secuestro, que además incluye la modalidad de agravado.