Inmigrante se entrega para regresar con su esposa deportada

David es un joven originario de Honduras que ha decidido entregarse a las autoridades del Instituto Nacional de Migración (INM) en Piedras Negras, para poder reunirse nuevamente con la mujer con la que se casó el pasado 30 de mayo en esta ciudad fronteriza y la cual fue detenida y deportada el pasado lunes, más aún porque la joven tiene dos meses de gestación.

Sin embargo, la decisión de David ha dejado de manifiesto la dificultad que tiene el INM para hacer frente a la crisis humanitaria que se vive en la zona fronteriza de Coahuila, ya que suman dos días en los que el joven de 23 años acude al edificio federal para entregarse a las autoridades y mismas veces que es devuelto, pidiéndole que espere o regrese al día siguiente.

“Me vine porque está muy fea la situación, allá no hay empleo, muchas cosas. Por ejemplo, la maldad, mucho peligro, esta muy fea la situación con el presidente, muchas cosas, como le digo, entre Maras y pandillas”, respondió al cuestionarle el motivo por el que abandonó Honduras.

Refirió que salió el pasado 27 de octubre de 2018, llegó en tren a México, posteriormente utilizó camiones y taxis. Indicó que ya en Piedras Negras llegó a un hotel en donde estuvo solo dos días, posteriormente se trasladó a la Casa del Migrante “Frontera Digna” y para luego se trasladó a la Primera Iglesia Bautista, donde permaneció con su esposa.

El joven hondureño refirió que, realmente no tenían pensado hacer la travesía de salir de su país de origen y llegar hasta esta frontera, pues básicamente solo lo hicieron.

"Me pienso regresar, por motivo de que regresaron a mi esposa, porque ella ya iba embarazada y por motivo de eso fue", explicó David sobre la decisión de acudir a las instalaciones del edificio federal donde se encuentran las oficinas del INM para entregarse y ser repatriado.

Detalló que la detención de su esposa ocurrió cuando ella acudió al Paseo del Río, donde se sentó en una banca, allí la aseguraron y la trasladaron al edificio federal, pero tras sentirse mal de salud, fue la trasladaron al Hospital General “Salvador Chavarría Sánchez”. Posteriormente fue dada de alta y al regresar a las oficinas del INM, fue deportada.

Sin embargo, este miércoles es el segundo día consecutivo en el que acude para entregarse a las autoridades migratorias, pero solo le piden que espere y no es atendido. Finalmente, personal de seguridad privada que presta apoyo al INM, le comunicó que mejor regresará este jueves por la mañana.

“Ayer, y pues vine y no nos decían nada, solo nos decían que esperáramos, que esperáramos y nada. Y ahorita venimos también y me están diciendo que espere, pero no sé qué va a pasar”, ´respondió David al cuestionarle cuándo decidió entregarse a las autoridades migratorias para ser repatriado.

Aunque ahora tiene una mayor responsabilidad, pues su ahora esposa se encuentra embarazada, el joven hondureño no descarta volver a intentar llegar a los Estados Unidos, aunque por ahora mencionó que regresará a su país para encontrar un empleo y estar con su familia.

“Si, si se puede si, primero Dios. Si Dios le da licencia para estar vivo a uno y poderse venir. Solo que haya dinero y vida, primero Dios”, respondió al preguntarle si lo intentarían una vez más.

La detención y deportación de la esposa de David, se registró a cuatro días de haber contraído matrimonio en un registro civil de Piedras Negras, luego de ocho años de noviazgo. Detalló que se casaron el pasado jueves 30 de mayo del año en curso y contemplaban casarse por la iglesia, sin embargo, esto ya no pudo concretarse.