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Cecilia Lavalle, voz de la paridad de género

La periodista y feminista visitó La Laguna para convivir con sus lectores

Cecilia Lavalle, voz de la paridad de género

Cecilia Lavalle, voz de la paridad de género

DANIELA RAMÍREZ

Con raíces en Quintana Roo, la periodista Cecilia Lavalle viajó a La Laguna para vivir un encuentro con sus lectores de la región, fieles seguidores de sus letras que siguen su pluma a través de la revista Siglo Nuevo, en donde se publica su columna "Cuarzo Rosa" desde hace más de una década.

Ceci es sonriente y feminista. Habla de clima mientras sube las escaleras que la dirigirán al set en donde se destejerá una charla. Manifiesta estar contenta de regresar a la que dice ha sido su casa y donde siempre encuentra un abrazo que la reconstruye por medio de la retroalimentación que siempre obtiene en forma de correo electrónico o mensaje por redes sociales.

Mientras le colocan el equipo necesario para arrancar la entrevista, Lavalle mueve las manos y platica de la emoción que siente de conocer a personas que la han hecho parte de su familia, pues en sus escritos encuentran la palabra precisa, es claro que cuando comenzó la colaboración quincenal en Siglo Nuevo, no dimensionó el poder de transcendencia que tendría cada letra golpetada en su teclado. Toma asiento y el micrófono sujetado de su ropa está listo para registrar la plática.

´Cuéntame desde cuándo vinculas con el término feminista

Me asumo orgullosamente feminista, yo creo que siempre fui una niña y una adolescente insumisa pero mi insumisión no tenía nombre hasta yo creo en la década de los ochenta cuando estaba en la universidad. Empecé a leer Doble Jornada, un suplemento en donde escribían muchas feministas y ahí me doy cuenta que mi insumisión tiene conceptos y lo que a mí me enoja no sólo me enoja a mí, sino que le enoja a muchas y lo que no me gusta no sólo me pasa a mí sino le pasa a muchas. Entonces empecé a estudiar, empece a leer, a devorar cuanta información caía en mis manos hasta que pude comprender realmente que era lo que significaba y me asumí feminista desde la década de los ochenta.

´¿Cómo ha sido tu papel de periodista justamente con esta bandera?

Fíjate que yo empiezo a practicar la mirada feminista justamente desde el periodismo, empiezo a mirar con perspectiva de género el trabajo profesional y a partir de esa mirada es que yo también comienzo a hacer cambios importantes en mi vida cotidiana. Es el periodismo con esa perspectiva de género el que no sólo me abre otra ventana profesional y no sólo me permite ejercer de otra manera mi profesión, sino que empieza a cambiarme la vida, aún ahora algunas de mis maestras en el periodismo con perspectiva de género siguen trabajando con colegas y con periodistas, justamente para mostrar como cuando te cambias los lentes, cuando adquieres otra mirada, una nueva realidad se abre ante ti y no solamente tienes una ventana profesional distinta, también eres capaz de ser mucho más justa o mucho más justo como periodista.

´¿Es necesario esta imagen, no sólo en México sino alrededor del mundo, de estas feministas desnudas, con insignias un poco peculiares que han sido criticadas con severidad?

Mira voy hacer una distinción, el feminismo radical es una corriente del feminismo que surge a fines de la década de los sesenta A principios de la década de los setenta surge en Estados Unidos como un planteamiento contra el feminismo liberal, el cual pretendía cambios económicos, profesionales y mayores derechos sin duda, pero el feminismo radical que empujan algunas jóvenes norteamericanas con mucha fuerza dicen "es que esto no basta hay que ir a la raíz" y por eso se llaman a sí mismas feministas radicales tomando el término con su vocablo su origen en latín "hay que ir a la raíz del problema" y la raíz del problema se llama patriarcado y la raíz del problema es que nacer hombre es que representa un privilegio y eso no está bien, eso no tiene porque ser así. Dicho esto, el concepto radical también tiene otros significados que puede ser muy contestatario para distintas personas, las mujeres que protestan desnudas están haciendo uso de la libertad que tienen, no necesariamente son feministas y no necesariamente se asumen dentro del feminismo radical y ni si quiera necesariamente están poniendo en jaque al patriarcado.

´¿Cuáles son los puntos fundamentales que tú defiendes?

Lo puedo resumir de esta manera: todos los derechos para todas las mujeres todo el tiempo. Sin peros, porque en el tema de los derechos humanos cuando dicen "está muy bien, yo realmente estoy de acuerdo en que las mujeres ejerzan el poder pero..." Ahí viene una respuesta contraria a un derecho porque tú no dices eso cuando se refiere a los hombres, "bueno está muy bien que las lesbianas se puedan casarse pero..." ahí les vas a quitar un derecho [...] todavía nos faltan muchos derechos. Las mujeres tenemos en este país, en este momento garantizados varios derechos, el derecho a la educación, a usar pantalones, a usar anticonceptivos, pero todavía no decidimos plenamente sobre nuestro cuerpo, no tenemos todavía el derecho total. Sobre nuestro cuerpo decide el estado y no decide el estado sobre el cuerpo de los hombres y hay muchísimas mujeres en nuestro país que son vendidas o casadas o unidas en contra de su voluntad a cambio de un poco de frijoles o cambio de dinero, hay muchísimas mujeres que están siendo obligadas a ser madres, o no serlo.

´Increíble en estas fechas

Absolutamente en un país que se asume como democrático, [...] yo he venido trabajando particularmente para los derechos políticos, mi preocupación, mi ocupación principal desde hace unos 15 años ha sido dar todos los pasos necesarios para conseguir, obtener y consolidar la paridad en todos los espacios de tomas de decisiones.

´Ahorita en el congreso, ¿Qué porcentajes ocupan las mujeres?

Ahorita estamos de platines porque las reformas que legalmente se consiguieron en 2014 hubo un proceso que empezó a crecer de manera importante, sorpresiva para muchas de nosotras en las que fuimos consiguiendo primero la paridad a nivel legal y constitucional, en el siguiente proceso electoral federal llegaron más mujeres que nunca, ahorita tenemos una Cámara de Senadores con un porcentaje altísimo un 40 y tantos por ciento.

Escrito en: mujeres, feminismo, derecho, sido

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