¡Hola, Chucky!

Primero llegaron Woody y Buzz Lightyear; luego, Anabbelle y ahora Chucky.

Los muñecos buenos y malos han invadido la región.

El único que faltaba era Chucky. Desde hoy su nueva película se encuentra en las salas locales.

Con su cabello rojo, colorido overol y unas ganas inmensas de matar a quien trata de evadir sus objetivos, el personaje de culto regresa, pero sin el espíritu que lo concibió, aunque con tecnología de punta con la que sus realizadores pretenden que la franquicia continúe.

Como es sabido, Chucky es uno de los personajes más icónicos de terror junto con Michael Myers o Freddy Kruegger. Se dio a conocer en 1988 con la película Child´s play, de Don Mancini.

Esta nueva cinta, dirigida por Lars Kleverg, es un "reboot" de dicho clásico en el que Chucky cuenta con inteligencia artificial, por lo que puede vincularse a cualquier "gadget" y variedad de aparatos del hogar. Se trata de una historia vestida tecnológicamente, la cual cuenta con un 63 por ciento de aprobación en el sitio Rotten Tomatoes.

Es la primera vez que un largometraje del "Muñeco asesino" no cuenta con la colaboración y el consentimiento de su creador Don Mancini.

En el pasado quedó la posesión vudú que le permitió al asesino "Charles Lee Ray" apoderarse del juguete tras haber sido abatido por la policía.

En la nueva película, la historia cambió de manera radical. Se adaptó a la actualidad. El muñeco ahora pertenece a la compañía Buddi.

En la trama, En la fábrica de ensamblaje Buddi de Industrias Kaslan en Vietnam, un empleado es castigado y despedido por su supervisor.

En respuesta, el empleado usa una computadora en su estación de trabajo para manipular al muñeco que estaba ensamblando, lo que desactiva todas las funciones de seguridad.

Es así que Chucky, quien ahora porta el nombre de "Buddi" en su overol, asesinará sin piedad, a menos que el pequeño "Andy" y sus amigos lo detengan.