Un comerciante se queja de hostigamiento de parte de inspectores de Protección Civil. Señala que en vez de ser facilitadores, ellos son los principales en poner trabas para la apertura de negocios pequeños y medianos que también generan fuentes de empleo.
"Pero lo malo es que son discrecionales en aplicar la Ley. No son parejos y pese a diversas irregularidades que se cometen en muchos establecimientos, por ejemplo los que utilizan palapas, no aplican el mismo rigor a todos".
Permiten a restaurantes-bar que operen sin plan de contingencia, a negocios que venden carnitas, en plena vía pública y sin todo el trámite que implica "ser un comerciante formal, que paga impuestos y brinda fuentes de trabajo".
Alberto De Anda Martínez, representante de un restaurante situado en el bulevar Juan Pablo II, frente al Bosque Urbano, saca decenas de documentos entre ellos recibos que muestran el pago de su licencia mercantil que está en proceso, el permiso provisional para la venta de alcoholes, el permiso de Desarrollo Urbano, el acta de fumigación, muestra además el nuevo servicio sanitario que se le obligó a construir.
Pero dice que aunque personal de Protección Civil ya lo había revisado, curiosamente "justo un día antes de la inauguración la primera semana de julio, lo visitó un oficial de nombre José Barrientos, revisó, se fue y posteriormente le dio un dictamen negativo".
Informa que ahora le piden que haga un plan de contingencia que tiene que mandar elaborar con uno de los proveedores que tiene registrados Protección Civil, cuando ahí mismo en la dependencia le dijeron que es aleatorio.
Hacer este trámite implica un gasto de alrededor de 16 mil pesos y no tiene para pagarlo. En la presidencia municipal le dijeron que pagara en plazos.
El motivo por el que el empresario denuncia el proceder de los elementos de Protección Civil y del titular Alfonso Mijares, es por temor a represalias y a que lo sigan hostigando por acudir a quejarse ante los medios de comunicación.
Afirma haber hecho gestiones en PC para que reconsideran su actitud "no es que quiera que pasen por alto el cumplimiento de los requisitos. Pero lo que veo claramente es hostigamiento y que los dictámenes se aprueban a positivo, al mejor postor, pero previamente presionan a los interesados".