Virgen y Ontiveros no pueden repetir
Clima gélido en la playa. Sí, aunque parezca contradictorio, pero así fue. Era la final del torneo de voleibol playero en su rama varonil y los mexicanos Juan Virgen y Rodolfo Ontiveros iban por el bicampeonato.
Si hace cuatro años, en Toronto 2015, pudieron remontar a los brasileños Vitor Araujo y Alvaro Magliano, quienes partían como los favoritos, ahora la misión era hacer lo mismo con los chilenos: los primos Marco y Esteban Grimalt, dos tipos que saben agigantarse de manera peculiar.
La pareja sudamericana se impuso 21-19 en un reñido primer set. En el segundo, todo indicaba que se llevarían el triunfo, pero la pareja mexicana salvó algunos puntos para partido, y se impusieron 24-22 en muerte súbita para forzar el tercer set.
El graderío estallaba una vez más y el apoyo era para ambos equipos.
En el tercer periodo, Virgen y Ontiveros se veían cansados. El marcador les era adverso por dos puntos. El duelo había sido duro, pero los chilenos se acabaron imponiendo 15-10.
Virgen y Ontiveros llegaron a la final, pero faltó cerrar con triunfo una vez más, como hace cuatro años, en Toronto 2015.