Morderse las uñas es un hábito tan usual que incluso llega a ser normal, pero esto podría acarrear diversas enfermedades debido a la transmisión de bacterias, incluso podría acabar en una amputación.
El hábito de morderse las uñas lleva el nombre de onicofagía y puede ocacionar problemas de salud en diferentes dimensiones que puede ir desde paroniquia, conocido como “uñazo”, que causa inflamación y de la piel que se encuentra en la zona inmediata inferior de la uña y puede segregar pus y provocar una infección bacteriana.

Además, de acuerdo con especialistas del Seguro Social, morderte las uñas trasladar bacterias, entre ellas oxiuro del ano hacia la boca, y se pueden presentar problemas digestivos e incluso sepsis que comienza con los mismos síntomas una gripe común como fiebre, respiración acelerada y mareos, luego se van agregando otros como diarrea y súbitos moretones en la piel.
En casos más graves, como informó el Daily Mail, se puede llegar a desarrollar un extraño tipo de cáncer llamado melanoma subungueal letigoso acral, como el fue el caso de una jóven que se causó un trauma en la epidermitis, por lo que apareció una mancha negruzca debajo de la uña que, tras no ser atendida, se fue esparciendo hasta ya no poder hacer nada con ello, por lo que se le fue amputada la parte afectada.

La onicofagía puede causar también deterioro del esmalte dental, gingivitis tras daño en las encías, alteración en el crecimiento de las propias uñas y puede provocar dolores en l a mandíbula y articulaciones.
Para dejar de morderte las uñas puedes optar por tenerlas cortas y pintadas, usar cinta aislante, mantener las manos ocupadas en otras actividades o intentar usar sustancias desagradables como vinagre y ajo para mantenerlas alejadas de tu boca.