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Recuerdos del Ayer

FALLECIÓ “EL GÜERO’’ NAVARRO

SERGIO LUIS ROSAS

El futbol de La Laguna se vistió de luto el pasado jueves 15 con el sensible fallecimiento de Raúl “El Güero’’ Navarro, quien fuera guardameta de los desaparecidos Diablos Blancos de Torreón de 1969 a 1974, equipo en el que destacó por su profesionalismo y entrega. A su retiro profesional se dedicó a entrenar a los representativos de futbol del ITESM Campus Laguna y de la U. A de C Unidad Torreón, en los que sobresalió como un gran formador de jugadores universitarios por más de cuatro décadas.

Desde 15 días antes a su fallecimiento había sido internado de urgencia en la Clínica del Magisterio, luchando por recuperarse, finalmente falleció la noche del jueves 15. Su deceso causó profunda consternación entre sus exalumnos y excompañeros del ITESM y U. A de C, por quienes era muy apreciado, así como por los exjugadores de los desaparecidos equipos Laguna y del Torreón, con quienes eventualmente se reunía para compartir recuerdos.

Raúl Navarro Rodríguez, su nombre completo, nació el 28 de septiembre de 1942 en Guadalajara, Jalisco. Desde pequeño empezó a jugar futbol en el oratorio del templo de San Juan Bosco de Tlaquepaque, Jalisco, en donde convivía con los futuros sacerdotes. Formó parte del equipo Audax de Guadalajara, semillero importante de futbolistas profesionales.

En una ocasión jugaron un partido de invitación contra el desaparecido equipo Nacional de Guadalajara, recién ascendido a Primera División en 1960, y el entrenador costarricense Evelio Alpízar lo llamó para observarlo junto con otros compañeros de electricidad.

Durante cuatro o cinco entrenamientos fue evaluado por Evelio Alpízar, quien por esa fecha renunció a la dirección técnica del Nacional de Guadalajara y asumió el cargo de entrenador en el equipo Cuerudos de Ciudad Victoria de Segunda División, antecedente de Correcaminos UAT. Al tomar Evelio Alpízar las riendas de los Cuerudos mandó llamar a tres jugadores del equipo Audax de Guadalajara, a Raúl “Güero” Navarro, al defensa central José Luis Plascencia y al delantero Ramón Ascencio.

A los Cuerudos llegó como guardameta suplente de Jesús Tapia en la temporada 1961-1962, quien se lesionó durante un encuentro y surgió la oportunidad para que el “Güero” Navarro fuera titular durante dos campañas, al término de las cuales lo transfirieron al Cruz Azul. Los Cementeros acababan de ascender a Primera División al mando del inolvidable húngaro Jorge Marik, quien formó una tripleta de porteros confiables con Jesús “Charro” García, Amado “Tarzán” Palacios y el “Güero” Navarro para la temporada 1964-1965.

A los Cuerudos llegó como guardameta suplente de Jesús Tapia en la temporada 1961-1962, quien se lesionó durante un encuentro y surgió la oportunidad para que el “Güero” Navarro fuera titular durante dos campañas, al término de las cuales lo transfirieron al Cruz Azul. Los Cementeros acababan de ascender a Primera División al mando del inolvidable húngaro Jorge Marik, quien formó una tripleta de porteros confiables con Jesús “Charro” García, Amado “Tarzán” Palacios y el “Güero” Navarro para la temporada 1964-1965.

Dos temporadas estuvo a préstamo con el equipo de La Franja, y como no hubiera arreglo en la compra de su carta emigró a los Diablos Blancos de Torreón, a los cuales llegó el nueve de febrero de 1969 para reforzar la portería y formar una excelente tercia de guardametas con René Vizcaíno y Salvador Kuri, quien al torneo siguiente fue contratado por el equipo Laguna.

Llegó a la Comarca para quedarse para siempre, en alguna ocasión dijo: “El que prueba el agua de La Laguna, nunca se va”. Cinco años estuvo en los Diablos Blancos, en los cuales vivió intensamente el Clásico lagunero, de los cuales recuerda aquel que se suspendió por lluvia en la temporada 1973-1974, en el que recibió un pelotazo en el ojo derecho y jugó nada más el primer tiempo, entrando en su lugar René Vizcaíno.

El partido fue en el estadio de San Isidro y ganaba Laguna 1-0. Al día siguiente se reanudó y se adelantó el Torreón 2-1, pero empató la Ola Verde con gol de José Antonio Rodríguez. Minutos antes de que concluyera el encuentro fue expulsado el portero René Vizcaíno y hubo necesidad de improvisar en esta posición a José “La Caica” Zamora.

El “Güero” Navarro colaboró en dos ocasiones a que el Torreón se salvara del descenso, en la temporada 19711972 cuando en un tercer partido derrotaron al Irapuato 1-0 para poderse mantener en Primera División, al mando del brasileño Nicola Gravina. En la campaña siguiente, la 1972-1973, dieron cuenta del Pachuca en dos partidos para enviarlo a Segunda División. Al término de la temporada 1973-1974 fue vendida la franquicia de los Diablos Blancos a los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara.

Fue tomado en cuenta por los nuevos propietarios, pero decidió regresar a Torreón, siendo llamado por el técnico Walter Ormeño para incorporarse al Atlético Español, pero después de entrenar varias semanas con los desaparecidos Toros decidió retirarse del futbol profesional en 1974.

Uno de los momentos más difíciles de su carrera fue el domingo 18 de junio de 1972 cuando el equipo Torreón visitó al León en el Nou Camp y fue goleado por 11 goles a tres en la última jornada de la temporada 19711972, soportando con estoicismo “El Güero’’ Navarro una de las mayores golizas del futbol mexicano.

En 1975 inició su carrera de entrenador con los Lobos de la Universidad Autónoma de Coahuila, Unidad Torreón, y años después con los Borregos del ITESM Campus Laguna. En la primera institución educativa laboró durante 42 años y se jubiló en diciembre de 2016; en el segundo plantel trabajó por espacio de 35 años.

En ambas instituciones dejó una gran huella por su profesionalismo y entrega en la formación de futbolistas universitarios, quienes se dieron cita en sus honras fúnebres para despedirlo. Su deceso fue una manifestación de duelo popular, entre los ex jugadores asistentes a su sepelio estaban René Vizcaíno, Francisco Javier “El Capi’’ Lima, José “La Caica’’ Zamora, Jesús “El Torreón’’ Castro, Pedro Salinas, Carlos Ortiz, Celedonio Mora, Víctor Elizalde y Jaime “El Pantallas’’ Chávez, entre otros.

Le sobreviven a Raúl “El Güero’’ Navarro su esposa Sandra García Hinojosa de Navarro, sus hijas Lizeth e Ingrid Navarro García, sus nietos Sergio y Ana Sofía. Siempre será recordado por su calidad humana, don de gentes y excelente persona. ¡Descanse en paz Raúl Navarro Rodríguez! ¡Hasta el próximo miércoles!

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Escrito en: Navarro, temporada, equipo, quien

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