Para lograr la empatía y la confianza es necesario ser congruente; es decir: mostrar coincidencias entre lo que se piensa, se dice y se hace. Esa particularidad humana despierta sentimientos de seguridad y simpatía entre quienes intercambian información o tienen intereses comunes, favoreciendo las relaciones humanas positivas.
Perder la confianza, más cuando se trata de personajes públicos, es situación grave, desgastante, amenazante para lograr aceptación de nuevas propuestas de trabajo y es el caso de la 4T, que se enfrenta a frecuentes contradicciones entre lo que se dice y lo que se hace, aún más cuando se descubren discrepancias entre lo declarado y lo real.
Cuando aparece la desconfianza se crea un clima de incredibilidad que hace desmerecer cualquier esfuerzo, que se agudiza al conocerse supuestos porqués de tal incongruencia, sin quedar aclarados satisfactoriamente.
Habrá que escribir que no siempre es responsabilidad del líder, quien recibe constantes contradicciones de sus propios colaboradores o bien lo traicionan contraviniendo sus declaraciones públicas sobre principios morales y/o políticos. Curiosamente, todos ellos muestran la particularidad del radicalismo y uso de la fuerza como argumento irracional.
En diferentes ruedas de prensa mañaneras, el presidente Manuel López Obrador, ha insistido en lemas como "amor y paz" y "la venganza no es lo mío"; luego, en otras circunstancias, se conocen incongruencias que nos ponen a dudar sobre la consistencia entre lo dicho y hecho; veamos algunos casos que generan duda:
Es conocido por la opinión pública las diferencias políticas sostenidas en tiempos pasados por el ahora presidente de México con Rosario Robles; de ella, se han descubierto graves irregularidades que orientan a la corrupción, caso del fraude cometido en la Secretaría de Desarrollo Social, con la complicidad de algunas universidades estatales, conocida como ´Estafa Maestra.
Sin tener fundamento alguno para avalar su honorabilidad puesta en duda, al parecer, los responsables del inicio y seguimiento del proceso legal tienen relación directa con políticos muy cercanos con malos antecedentes; los abogados de Robles, han presentado evidencias de manejos irregulares en el proceso que, al decir de ellos, permitieron el encarcelamiento de su defendida.
La renuncia del ministro Eduardo Medina Mora, acusado de corrupción, sin cumplir las especificaciones de ley para aceptarla, se da en un ambiente de desconfianza y genera comentarios negativos en editoriales, sugerentes del uso del poder para el revanchismo político.
Luego, se publica la responsabilidad del exministro en la detención de las obras del aeropuerto de Santa Lucía, proyecto que tiene la postura insistente de AMLO para que se construya, aún con evaluaciones en contrario de expertos del medio aeronáutico nacional e internacional.
Hay profunda inconformidad en el trato y aplicación de justicia en el caso de los maestros sindicalizados; ellos han logrado la aceptación de todas sus exigencias y peticiones, cuando la postura oficial es de acabar con intereses particulares, el influyentismo y buscar siempre el bien social.
Por su parte, los normalistas - profesores y estudiantes - cometen delitos tales como secuestros y daños en propiedad ajena, afectado personas y propiedades privadas. La reacción desde la Secretaría de Gobernación es buscar el diálogo, cediendo como estrategia, hasta lograr liberar a choferes y autobuses, pero sin perseguir los delitos graves, favoreciendo su replicación.
El método utilizado por los normalistas es ejemplo que se sigue en el país, incluyendo a migrantes extranjeros que afectan a los mexicanos fronterizos bloqueando aduanas entre México y EUA, impidiéndoles el cruce; en el caso, particularmente afectaron a trabajadores manuales y estudiantes, contraviniendo aquello de 'primero los pobres' y las declaraciones del presidente sobre su pasión y defensa del nacionalismo aprendido de nuestros héroes, permitiendo a extranjeros violar nuestras leyes.
Con la iniciativa privada también se presentan incongruencias: se reúne con los representantes del sector empresarial, prometiéndoles apoyo en la búsqueda de intereses nacionales para la inversión y generación de empleo; luego, se sabe del apoyo a la línea aérea de los Emiratos Árabes, permitiéndoles abrir la ruta Barcelona México, a sabiendas del daño a Aeroméxico, en su derecho reconocido en el extranjero; llama curiosamente la atención que su principal accionista, junto a otros empresarios, se hubo expresado en contrario a las políticas económicas de la 4T. Coincidentemente, algunos han sido visitados por representantes de la Secretaría de Hacienda, buscando posibles irregularidades.
Ni que decir de los colaboradores que lo contradicen, como el historiador Pedro Salmerón, que se atrevió a calificar de valientes a guerrilleros del grupo 23 de Septiembre, quienes provocaron la muerte del empresario Eugenio Garza Sada al intentar secuestrarlo. Sume al agresivo Gerardo Fernández Noroña o Jaime Bonilla, algunos de varios promotores de la violencia irracional como política, verdaderos obstructores del ideario moral de Morena.
Algo habrá que hacer con los aplicadores de la 4T, antes de que Morena empiece a perder la confianza de las mayorías. ¿Usted qué piensa?