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Medios y políticos extranjeros opinan sobre el caso LeBarón

'Hay partes de México en las que preferiría estar en Siria', dice el senador Lindsey Graham

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Por segunda ocasión en apenas un mes, distintos medios internacionales criticaron la actual estrategia de seguridad del gobierno mexicano para frenar la violencia que tiene casi 100 asesinatos al día.

Tras reportarse el asesinato de nueve integrantes (tres mujeres y seis niños) de la familia LeBarón, quienes forman parte de una comunidad mormona con doble nacionalidad (estadounidense y mexicana) en un terreno de la sierra entre los estados de Chihuahua y Sonora.

The Washington Post obtuvo testimonios de familiares de los LeBarón, quienes le expresaron al diario que la violencia en la zona donde viven ha empeorado en los meses pasados, incluso algunos de ellos han sido amenazados.

"Dijeron que estarían bien si no viajaban de noche, todos se aseguraron que viajaran de día, pero esto sucedió a mediodía", expresó Leah Staddon, prima de una de las víctimas.

El Post señala que si bien el gobierno mexicano creó a la Guardia Nacional y la provisto a "millones" de jóvenes con becas para disuadirlos de escoger el crimen, el país se encamina a su año más mortífero con casi 26 mil personas asesinadas en los primeros nueve años del 2019.

Un analista expresó que el gobierno mexicano comenzará a recibir presión por parte de la administración de Donald Trump, evangélicos y similares.

Quienes ya comenzaron a expresar críticas son los políticos republicanos, del partido de Donald Trump, como Mitt Romney, Mike Lee, Lindsey Graham y Tom Cotton.

Romney, quien tiene familiares en México, expresó que "Estados Unidos debe trabajar con oficiales mexicanos para que respondan los responsables de esta violencia sin sentido".

Lee dijo en Twitter que "espera" que el gobierno mexicano trabaje junto a ellos para llevar a los asesinos ante la justicia.

Graham consideró que "hay partes de México en las que preferiría estar en Siria".

Mientras Cotton, uno de los republicanos más belicistas, señaló:

"El presidente López Obrador llegó al cargo hace casi un año diciendo que su estrategia para lidiar con los cárteles iba a ser más abrazos, no balazos. Tal vez eso funcione en un cuento de hadas para niños, pero en el mundo real cuando tres mujeres estadounidenses y seis niños estadounidenses fueron baleados y quemados vivos, lo único que puede contrarrestar las balas son más balas, y más grandes".

Acto seguido, lanzó: "Si el gobierno mexicano no puede proteger a los ciudadanos estadounidenses en México, en Estados Unidos tal vez tengamos que tomar las cosas en nuestras manos".

Y si bien el presidente Donald Trump "ofreció" su apoyo para declarar una guerra contra los cárteles, el Departamento de Estado financia desde 2007 la capacitación de militares y policías, aparte de entregar equipo militar.

Además que mientras las autoridades estadounidenses lo niegan, agencias de EUA han dirigido operaciones contra el narcotráfico.

El diario británico The Guardian expresó en un editorial que el llamado a "la guerra" de Trump tras conocerse de la masacre sólo emperoará el problema, dado que esa "desastrosa" estrategia lanzada en 2006 en respuesta a una explosión de violencia fracturó a los cárteles en fracciones más pequeñas que luchan por el poder.

Unos 200 mil asesinatos después, el presidente López Obrador fue elegido con el voto de usar "abrazos no balazos" para traer paz, pero a casi un año la violencia sigue creciendo.

Los cárteles se han diversificado a tala ilegal, robo de combustible y tráfico de personas, además de estar vinculadas a policías, políticos e incluso milicias civiles.

The Guardian destaca que Estados Unidos alimenta dicha crisis dado que según un estimado, hasta 90 % de las drogas "letales" llegan desde México, mientras las armas cruzan al otro lado, un reporte de 2013 encontró que más de 250 mil armas son compradas en EUA para ser enviadas a al país.

El medio reconoce que las causas han sido "correctamente" identificadas por el presidente izquierdista, pero los efectos para reducir el crimen sólo se "sentirán" muy despacio.

Aunque duda de la estrategia a corto plazo y de las decisiones tomadas como la liberación de Ovidio Guzmán, la creación de la Guardia Nacional (integrada por militares) y el retraso en el fortalecimiento de las policías locales (estatales y municipales).

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