Miguelito recibe su regalo por adelantado

Miguelito recibió su regalo por adelantado. Ayer, el niño de siete años que luchó por sobrevivir a un extraño virus, abandonó el Hospital Infantil de Torreón para pasar estas fechas en su hogar.

La noticia fue recibida con beneplácito por su familia, pero sobre todo por él, ya que los festejos navideños acostumbra a visitar a sus abuelos en Flor de Jimulco y en esta ocasión temía pasar Navidad hospitalizado.

En el cuarto donde esperan él y su padre, José Ángel Romero, a que le retiren una sonda del cuello y los puntos, Romero empieza a recordar los momentos difíciles que pasaron; los cuatro paros y el derrame cerebral que el niño sufrió y superó, los diagnósticos de leucemia, influenza y otras enfermedades que al final fueron descartadas y agradece a quienes hicieron posible la recuperación de su hijo.

"Estamos felices de ver bien al niño y que ya nos vayamos para pasar la Navidad en nuestra casa, gracias a todos los que nos ayudaron, pero más a los doctores, a las enfermeras que lo cuidaron, a Javier Quintero (Donadores Laguna), a Mónica a Rosario (de Cáritas)...", dice y luego hace una pausa para contener las lágrimas y continúa con la voz entrecortada "...Porque gracias a ellos nuestro hijo está bien, gracias a toda la gente que nos ayudó con sus aportaciones, con sus oraciones, con todo".

Miguelito juega con un juguete de Batman mientras su padre platica que todavía están pendientes unos exámenes para verificar la condición de sus riñones, además los dedos de sus pies están morados, por lo que también serán tratados, a fin de no amputarlos.

El semblante del niño es de fastidio cuando se le pregunta sobre su salud o estancia en el hospital, pero cambia cuando se toca el tema de la visita de Santa Clós -¿Qué le vas a pedir a Santa? -No sé, un Superman como éste (muestra el mono de Batman), un Iroman, el Capitán América. -¿Cómo te sientes? -Bien -¿Qué le dirías a las personas que te ayudaron? -Qué muchas gracias -responde y vuelve a jugar con el muñeco.

Javier Quintero, de la asociación Donadores Laguna, quien abrazó el caso de Miguelito y acompañó durante todo el proceso, dice que ha sido el más difícil y exitoso de los cuatro años que tiene la Asociación Civil.

"Es el caso más difícil de Donadores Laguna, tengo un coro de ángeles en el cielo que oraron por este niño, las condiciones eran todas en contra cuando llegué aquí, no tenían Seguro Popular, había una cuenta elevadísima necesitábamos un solo medicamento de 80 mil pesos, pero el apoyo de la gente y su fe pudo más y ahora Miguelito se va, esto nos demuestra que Dios existe".

Para Quintero la respuesta de los laguneros en este tipo de situaciones es excepcional, lo que da muestra del espíritu solidario y de unidad.

Javier Quintero acudió ayer por la tarde al hospital para conocer al niño que tanto apoyó y desearle felices fiestas.

Guillermina García, madre del niño, lo esperaba a las fueras del área de Infectología, ya que traía en brazos a su otro pequeño, Leonardo, de seis meses. Al salir el niño sonrió al verlos y se fundieron en un emotivo abrazo.

Miguelito padeció una histocitosis reactiva, que es un padecimiento infeccioso sistémico, que afecta diferentes órganos. Durante su estancia le hicieron pruebas de influenza, hepatitis, leucemia y otras enfermedades que fueron descartadas.