Ex boina verde estadounidense ayudó a Ghosn a fugarse de Japón

Al menos un exmiembro de las fuerzas especiales estadounidenses apoyó a Carlos Ghosn, expresidente de la automotriz Nissan, en su fuga a Líbano, país que decidirá a fines de febrero si lo extradita a Japón.

Fiscales japoneses citados por la agencia Kyodo, señalaron a Michael Taylor, ex boina verde estadounidenses, y a su amigo George Zayek que fue contratista de seguridad estadounidense en Afganistán e Irak, como los que idearon y consumaron la fuga del ejecutivo de la industria automotriz.

Ambos prepararon la caja en la que ocultaron a Ghosn y luego evadieron los controles del aeropuerto de Kansai, en la bahía de Osaka, en un viaje que concluyó en Beirut el pasado diciembre, en una fuga de la justicia japonesa.

Este miércoles también fueron cateadas las oficinas de Junichiro Hironaka, exabogado del expresidente de Nissan en Tokio, donde confiscaron documentos de personas que se reunieron con Ghosn mientras estuvo en libertad bajo fianza.

El ejecutivo tras su fuga acusó a la justicia japonesa de tratarlo de manera deshonesta para entorpecer la alianza con Renault, y ahora espera la demanda de Tokio a Beirut para extraditarlo, la cual será decidida por la justicia libanesa a fines de febrero.

La petición es compleja ya que ambos países no cuentan con un tratado de extradición, lo que dificulta atenderla y podría representar una puerta de salida para Ghosn, quien cuenta con las nacionalidades libanesa, francesa y brasileña.

Ghosn enfrenta acusaciones de haber subreportado por ocho años hasta marzo de 2018, sus ingresos en informes bursátiles de Nissan, además de hacer un uso deshonesto de fondos de la compañía.

En tanto, Nissan trata de superar una caída en sus ventas mediante la eliminación de cuatro mil 300 puestos administrativos y el cierre de dos plantas, con afectaciones también en su estrategia de publicidad.

Las medidas van contra la expansión global que diseñó Ghosn a su paso por Nissan, la segunda automotriz japonesa, que incluyó expandirse a India, Rusia, Sudáfrica y el sureste asiático, señaló The Japan Times.