“Fuiste la Venus de Milos / y yo puse el mundo en tus brazos” es uno de los tantos versos que danza en el oído de cada oyente del último disco de la banda madrileña Vetusta Morla, el cual fue bautizado bajo el nombre de Mismo Sitio, Distinto Lugar. Aquellas 10 canciones que lo conforman, fueron una búsqueda ciega para los integrantes de la banda: nuevas maneras de escribir, musicalizar y descubrir un camino distinto que los guiara hacia el reencuentro con lo que alguna vez perdieron.
Los pasos que han dado no son cortos. Era verano de 1998, en una ciudad de la Comunidad de Madrid llamada Tres Cantos, cuando los primeros acordes comenzaron a surgir. Seis jóvenes fueron los que comenzaron a trazar la personalidad y estilo que querían plasmar en su música. Hasta que, finalmente, el nombre idóneo para su aventura se hizo presente: Vetusta Morla. Basándose en el personaje de la tortuga anciana gigante que fue creada por Michael Ende en su novela juvenil La historia interminable. “Morla es una tortuga que optó por creerse lo justo para no convertirse en nada”.
“Cuando empezamos apenas sabíamos tocar. Ninguno de nosotros tenía la suficiente seguridad para coger las riendas. Nos necesitábamos los unos a los otros.
Y ha sido un crecimiento conjunto. Somos lo que somos gracias a cada uno de nosotros”.
No sería hasta enero del 2000 que lanzaron sus primeras canciones en un EP (reproducción extendida) al que llamaron 13 horas con Lucy. Desde ahí, la historia de Vetusta Morla se caracterizó por la lucha de sus integrantes contra las puertas cerradas, las injusticias sociales y el deseo de llevar su música hasta el más pequeño rincón, pero sin pretensiones ni búsqueda de fama frívola. “No hay escenario ni público pequeño”.
Decididos a abrirse camino en la escena musical, crearon su propio sello discográfico Pequeño Salto Mortal con el cual han publicado sus cuatros discos de estudio. Vetusta Morla es una banda que juega con las metáforas, con los distintos matices de los sucesos cotidianos; son capaces de observar con una mirada peculiar y directa el caos de la existencia humana para plasmarlo en canciones cargadas de ilusión, miedos, esperanza y mucha pasión. Sus letras incitan a la imaginación y al deseo por seguir andando, sin importar cuál sea el destino.