Alice Munro, la famosa escritora canadiense, publicó un libro llamado Demasiada felicidad en 2009. Para darle vida, la escritora escribió diez cuentos protagonizados en su mayoría por mujeres. El último, basado en la historia verídica de la matemática rusa Sofia Kovalévskaya, fue el que le dio nombre al libro.
Munro explora las emociones humanas a través de relatos desgarradores que parten de la cotidianidad de sus personajes. Mujeres enamoradas, fuertes, independientes, que así mismo pueden estar vulnerables, llenas de dudas, asombradas y sin ánimos por continuar. La maestría de su pluma permite que el lector se involucre en el sentir de cada una de ellas, sin importar lo intenso y volátil que pueda ser.
Los cuentos de la canadiense van desde una joven madre que recibe consuelo inesperado por la muerte de sus tres hijos, la reacción de otra mujer ante la humillación a la que la somete un hombre hasta la descripción del impacto de la soledad en el día a día de la vida de pareja. Finalizando, evidentemente, con el de Kovaleski, en el cual Munro narra la travesía de la matemática rusa en su peregrinaje por Europa en busca de una universidad que admitiera mujeres como profesoras. Dimensiones, Ficción, Pozos profundos, Radicales Libres y Cara son algunos de los títulos que comprenden el libro de cuentos.
Munro escribe sobre gente común y corriente. No necesita mayor inspiración que la realidad que percibe, esa de la cual cualquiera que la lea podría sentirse identificado. Retrata los pequeños y sublimes acontecimientos cotidianos de una manera en la que es posible vislumbrar hasta las propias victorias y derrotas.
Siempre se ha caracterizado por escribir sobre y para mujeres. En Demasiada felicidad la escritora siguió dicha pauta; de golpes sutiles, sucesos mundanos y vivencias femeninas. Sus personajes se fusionan, entonces, con los lectores desde una mirada de reconocimiento y esperanza. El libro se convierte en una lectura que sobresalta continuamente al corazón pero, al mismo tiempo, le permite seguir devorando las palabras impresas.
Alice Munro, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 2013, ha sido reconocida como una de las mejores escritoras del relato corto. Al leer Demasiada felicidad es fácil darse cuenta el porqué de tal nombramiento.