El número de delitos con violencia se ha estado incrementando en el estado nororiental brasileño de Ceará al cumplirse siete días de huelga de la policía, dijo el lunes el ministro federal de Justicia Sergio Moro.
Se registraron 147 homicidios en el estado en los últimos cinco días, indicaron autoridades de seguridad, el quíntuple que en el mismo período hace un año.
"Hay indicios de que algunos delitos violentos han estado aumentando, pero no hay un caos total en las calles", afirmó Moro, aunque reconoció que la situación es "relativamente difícil" dada la parálisis parcial de las labores policiales en Ceará por el paro.
Los agentes de la policía militar están en huelga mientras Brasil lleva a cabo su Carnaval anual, por lo que nueve ciudades en Ceará cancelaron los festejos debido a que temen por la seguridad. Los policías militares son los responsables de patrullar las calles.
Moro y otros dos ministros del gabinete federal se reunieron el lunes con el gobernador de Ceará para supervisar las operaciones de seguridad. El gobierno federal ha emplazado a 2,500 soldados en el estado para que mantengan el orden.
Los agentes de la policía militar en Ceará iniciaron la huelga el 18 de febrero, exigiendo un incremento salarial. Manifestantes enmascarados cortaron neumáticos de las patrullas y obligaron al cierre de tiendas, mientras que el senador Cid Gomes fue baleado cuando conducía una bulldozer para intentar desarticular una protesta policial. Fue hospitalizado cinco días.
La ley brasileña prohíbe las huelgas de agentes de policía y otros trabajadores civiles que "proporcionan servicios esenciales a la sociedad". El presidente Jair Bolsonaro, cuya plataforma electoral promovía medidas estrictas para controlar la delincuencia y desde hace tiempo respalda a la policía y a las fuerzas militares, ha guardado silencio sobre el paro.