Recuerda Guatemala a sus desaparecidos en la guerra civil

Anselmo Roldán nunca recuperó los restos de su padre, un campesino desaparecido hace más de tres décadas tras ser detenido por el ejército en medio de la guerra civil de Guatemala.

Roldán, hoy de 54 años, cree que tras ser detenido por los soldados, su padre fue enviado a un destacamento en la zona indígena de Ixcán Quiché, al norte de la capital del país. No sabe el año exacto, sólo que ocurrió en la década de 1980. Y a pesar de que años después localizaron fosas clandestinas en el área, muchos restos no pudieron ser identificados porque estaban calcinados.

Como Roldán, miles de guatemaltecos no han logrado recuperar los restos de sus seres queridos desaparecidos durante la guerra civil (1960-1996), muchos de ellos campesinos e indígenas que el ejército pensaba que eran parte de la guerrilla o al menos sus aliados. Esos miles de familiares también siguen a la espera de que se castigue a los responsables.

“Sabemos que en Guatemala no funciona el sistema de justicia, hay mucha impunidad y esos casos les conviene que queden impunes y no salga a verdad”, dijo Roldán el martes al reclamar la poca acción del estado de buscar a los desaparecidos de la guerra.

Un informe de Naciones Unidas sobre la guerra en Guatemala estimó que durante el conflicto de 36 años murieron más de 200,000 personas y otras 45,000 habrían desaparecido.

Según organizaciones de búsqueda e identificación de personas fallecidas durante el conflicto armado, hasta ahora sólo se han localizado los restos de unos 5,000 desaparecidos han sido localizado, aunque la mayoría siguen sin ser identificados.

Activistas y familiares, como Roldán, recuerdan y honran el martes la memoria de los desaparecidos, al conmemorarse en Guatemala el Día Nacional de la Dignificación de las Víctimas del Conflicto Armado Interno.

“Con profundo dolor recordamos las atroces masacres que cometió el ejército en contra de nuestras comunidades, la violencia sexual en contra de mujeres y niñas, así como el desplazamiento forzoso que vivimos en las montañas”, señalaron en un comunicado más de 50 organizaciones de víctimas y defensores de derechos humanos.

Las organizaciones también reclamaron los “pocos esfuerzos” del Estado de Guatemala para buscar a las personas desaparecidas, recuperar sus restos, investigar y castigar a los responsables. Desde hace 11 años una Ley de búsqueda de personas desaparecidas está engavetada en el Congreso de la República, sin discusión ni análisis.

“Las víctimas lo que exigimos es justicia, que se encuentre a los responsables de las atrocidades que pasaron nuestras familias”, reclama Roldán.

Fabian Salvioli, relator especial para la Promoción de la Verdad, Justicia y Reparación y Garantías de no repetición de Naciones Unidas, envió su solidaridad a las víctimas y familiares y dijo en un mensaje de video que “es importante cumplir efectivamente con la verdad, el enjuiciamiento y castigo de quienes han sido responsables de gravísimas violaciones a los derechos humanos y el derecho humanitario durante el conflicto armado en Guatemala”.

El relator dijo que es importante la reparación a las víctimas, así como reformas institucionales para la no repetición.