EDITORIAL

El impacto de la pandemia en las mujeres

Yo río libre

JULIO CÉSAR RAMÍREZ

En México, el 85 % del personal de enfermería está formado por mujeres, el 52 % de la plantilla médica lo constituyen doctoras y el 70 % de los trabajos de cuidado de enfermos lo realizan mujeres. En Hilando Fino, un podcast semanal de crítica y debate conducido por Paola Lazo y Susana Ochoa, la integrante del Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario (IMDEC), María González Valencia, de la Red Todos los Derechos para Todas y Todos (TDTT), y del Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos (MAPDER), explica cómo y por qué la crisis sanitaria por COVID-19 afecta más a las mujeres en todos los ámbitos laborales y aspectos de la vida diaria.

María González analiza el tema desde tres perspectivas. "El nivel de riesgo de nuestras actividades como mujeres, a las que nos expone este virus, pandemia. Cómo está significando en nuestras cargas de trabajo, en los hogares y en la cotidianidad como mujeres. Y desde luego que el estar en condiciones de cuarentena nos pone en situaciones de vulnerabilidad".

Al explicar los tipos de riesgo a los que se exponen las mujeres, puntualiza que en México el sector Salud está formado en su mayoría por enfermeras, doctoras, cuidadoras de personas enfermas, laboratoristas, vendedoras de medicinas, en farmacias, etcétera. "Es decir, una primera línea de riesgo tiene que ver con las mujeres que se dedican al sector Salud y que en este momento sus servicios son de primera necesidad y que tienen un nivel de exposición altísimo y muy grave".

Desde luego, también todas las mujeres que se dedican al trabajo doméstico, de limpieza, de maquilas, aerolíneas y otros servicios donde la mayoría es personal femenino. Las mujeres que se dedican a la transformación de alimentos, cocineras, que es actividad fundamental. "Las embarazadas o lactantes también tienen riesgo de primera línea".

"Todas las mujeres que se encuentran privadas de su libertad tienen un riesgo y alta exposición porque se encuentran en condiciones de hacinamiento; se carece de servicios básicos en las cárceles o penitenciarías, como agua y servicios de salud.

"Hay otro sector del que casi no pensamos, que son las mujeres migrantes, en tránsito por el país y que sabemos que en los últimos tiempos la migración se ha dado en células familiares. Son mujeres y sus familias muy expuestas porque sus derechos son asediados y vulnerados. En los refugios de migrantes también hay condiciones de hacinamiento, de pocos servicios o porque el riesgo de ser deportadas no vale a los servicios de salud.

"Y finalmente hay otro sector en el que luego no pensamos mucho, que son las mujeres jornaleras agrícolas y sus familias. Inicia la siembra de primavera-verano y se viven condiciones donde familias enteras se mueven por todo el país y tienen un nivel de exposición; no tienen derechos laborales y eso las pone en alto riesgo. Y también porque son familias jornaleras indígenas que no reciben la información adecuada sobre el COVID-19 con claridad y pertinencia.

"Creo que nos da para pensar la situación de esta pandemia desde muchos grupos de mujeres, que tampoco la estamos pasando bien en las ciudades y que todas tenemos altos niveles de exposición. Me pareció muy relevante hacer este pequeño listado. Por supuesto, hay muchísimas más mujeres".

Añade: "Otro elemento del impacto de la crisis de salud pública sobre las mujeres tiene que ver con las cargas de trabajo que de por sí no son equitativas ni igualitarias entre hombres y mujeres; ante esta condición se aumentaron. El 70 % del trabajo que realizamos las mujeres en México es en relación con trabajos de cuidado, en el hogar, no remunerado y no reconocido, no valorado, aun cuando representa el 23 % del Producto Interno Bruto. Muchas veces las mujeres realizamos tres veces más trabajo que los hombres; y mujeres en condiciones de marginación realizan hasta cinco veces más trabajo que los hombres. La emergencia por COVID-19 aumenta las cargas de trabajo, porque se han cerrado las escuelas, las guarderías; muchas tienen posibilidad de realizar su trabajo asalariado en casa, a distancia, no todas, pero al estar en casa el trabajo se multiplica con labores de educación, acompañamiento, limpieza, cocina, cuidados de adultos mayores o enfermos. Y luego también organizar la logística familiar, agregado a la contención emocional de la familia".

Esta crisis vino a evidenciar un sistema que estaba roto desde antes.

@kardenche

Escrito en: mujeres, trabajo, servicios, tienen

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