Feminicida solicita preliberación por razones humanitarias por COVID-19
En medio de la pandemia por el COVID-19, un hombre sentenciado por el homicidio de su novia, ocurrido en 1996, solicitó su liberación anticipada por razones humanitarias.
Augusto Cardona Fujigaki, quien fue detenido en octubre de 2010, solicitó un amparo contra la omisión de las autoridades capitalinas para dar trámite a su petición de atención médica especializada y externación por razones humanitarias.
Desde mayo de 2013, Cardona Fujigaki fue declarado interdicto, persona incapaz legalmente, por lo que el Juez 40 de lo Familiar en la Ciudad de México designó como su tutriz a su madre, Esperanza Fujigaki Cruz.
En el amparo, tramitado ante el juez Tercero de Distrito en materia Administrativa de la Ciudad de México, la madre de Cardona Fujigaki afirmó que su hijo requiere atención médica inmediata, misma que se le ha negado en el Centro Varonil de Adaptación Psicosocial (CEVAREPSI), lugar donde se encuentra recluido, razón por la que solicitó su liberación anticipada por razones humanitarias.
El juez concedió la suspensión para que las autoridades le proporcionen de manera inmediata la atención médica que requiere.
"En caso de que el médico lo prescriba, suministre los medicamentos indicados para su tratamiento", señaló el juez.
"La falta de atención médica de que es sujeto el quejoso, compromete gravemente su dignidad e integridad personal, al grado de equipararse tal situación a un tormento".
Augusto Cardona Fujigaki fue condenado por disparar cuatro veces contra su novia en octubre de 1996, luego de haber discutido con ella.
Inicialmente huyó y se escondió en diversos domicilios de familiares hasta que en el 2010 fue localizado en la Ciudad de México, donde fue aprehendido por elementos de la Procuraduría capitalina e ingresó al Reclusorio Oriente y al año siguiente fue declarado culpable de homicidio calificado.
En 2012 su mamá empezó a tramitar su interdicción y en mayo de 2013 fue declarado legalmente incapaz por enfermedad mental y fue trasladado al CEVAREPSI.
En el año 2018 el Tercer Tribunal Colegiado en materia Penal en la Ciudad de México le concedió un amparo para que su caso fuera revisado nuevamente y se emitiera nueva sentencia.