Cierran 3 restaurantes en 9 días... se agudiza crisis del sector

A sólo nueve días de iniciar el año, se registraron tres cierres de restaurantes, lo cual obedece a la carga impositiva provocada por la embestida fiscal, advirtió Canaco Monclova.

El primero en cerrar fue el negocio conocido como Caldos Chuy, ubicado en la calle Juárez en la zona centro, uno de los restaurantes más populares y tradicionales de la ciudad, con más de 50 años desde su apertura, propiedad de Jesús Riojas.

Otro negocio que cerró a principios de mes fue la taquería Las Arandas, ubicado en bulevar Pape y Privada Felan.

Este negocio que presumía una receta de Jalisco, parecía tener mucho éxito y se colocó en el gusto de los monclovenses.

Así mismo y como ya fue anunciado, este viernes fue el último día de restaurante del hotel Ludivina, Santiago Menchaca, propietario del hotel, informó que debido a la carga fiscal se tuvieron que hacer unos ajustes en el desayunador, pues debido al recorte de personal se retiró el menú o mesa caliente, que se convirtió en una barra de desayunos ligeros sólo para huéspedes.

Armando de la Garza, comisionado de Turismo de Canaco Monclova, informó que la industria restaurantera al igual que la industria hotelera pasa por un problema fuerte, debido a la baja de comensales y la reforma fiscal.

Informó que en la industria gastronómica hay una tendencia que indica que el 80 por ciento de los restaurantes cierran durante los primero dos años, mientras que del 20 por ciento restante cierran otro porcentaje similar dentro de los primeros cinco años.

Recordó que el año pasado se registraron varios cierres de restaurantes, entre estos las franquicias de Las Alitas y Pollo Loco, así como diversas taquerías y restaurantes de hoteles.

"Nosotros en Hotel La Posta hicimos lo mismo, quitamos el restaurante y dejamos sólo los desayunos para huéspedes del hotel desde el año pasado, lo mismo que hace el hotel Ludivina", comentó De la Garza.

Explicó que la Reforma Fiscal impide que el consumo de alimentos sea deducible de impuestos, lo que pega directamente a la industria gastronómica.

Así mismo, dijo que los gobiernos federales y estatales redujeron el monto de viáticos que se dan a los funcionarios en sus viajes, lo que también afecta, pues gran parte de los clientes de los restaurantes son funcionarios de gobierno.

Comentó que este año la situación se vislumbra un poco peor con los cierres de negocios que se dieron durante los primeros nueve días del año.