Afecta pandemia a migrantes que intentan llegar a Europa
La emigración desde naciones de Asia y África a través del Mar Mediterráneo se mantiene pese a la actual pandemia, pero enfrenta problemas de personal para atender a los migrantes, así como de quienes recolectan la información para su análisis.
Para evitar la propagación de la nueva cepa de coronavirus se han cerrado los puertos europeos de ingreso, lo que demora los desembarcos, además de que hay menos personal para apoyar los desembarcos, mientras se ignora la cifra completa de "naufragios invisibles".
Sabemos que el número de barcos con migrantes ha crecido, pero la falta de personal gubernamental y de organizaciones no oficiales de rescate dificulta saber lo que en realidad sucede, señaló Frank Laczko, director del centro de análisis de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
La pandemia ha dañado nuestra capacidad para recolectar informción, pese a lo cual sabemos que la ruta del Mediterráneo central sigue como la más peligrosa a nivel mundial, señaló el funcionario de la entidad de Naciones Unidas.
Además, existe evidencia de que los "naufragios invisibles" siguen produciéndose, pero lejos de la mirada de la comunidad internacional.
El Centro de Información y análisis Global de la OIM comenzó a funcionar en 2014 con la tarea de monitorear los flujos migratorios, lo que incluye las llegadas y las pérdidas de vidas.
Italia y Malta, por ejemplo, reforzaron las medidas sanitarias en sus fronteras, lo que incluye a sus puertos marítimos, pero los migrantes continúan saliende desde las costas de Libia, debido al recrudecimiento de la lucha interna que se vive en ese país norafricano.
El pasado abril mil 132 personas salieron de las costas libias con destino a Italia y Malta, más del doblo de las 498 que lo hicieron el mismo mes de 2019, señaló la OIM en un comunicado.
En contaste, el numero de decesos se ha reducido, pues si en marzo y abril de 2019 hubo 108 migrantes muertos, en los mismos meses de este año la cifra fue de 31.
Al momento solo dos buques de rescate de organizaciones no gubernamentales patrullan el Mediterráneo central, el Aita Mari y el Alan Kurdi, pero ahora están atracados en Palermo.
En el Mediterráneo oriental solo se tiene registro de 292 migrantes que buscaban llegar a Grecia y que fueron regresados a Turquía, un agudo descenso sobre los cuatro mil 905 contabilizados en marzo anterior.
Podría tratarse, señaló la OIM, del resultado de las medidas turcas de cuarentena obligatoria, prohiición de viajes y en general restricciones al movimiento, junto con el aumento del patrullaje griego.