Inyectaba cemento a sus pacientes
Un hombre en Miami, Florida, se encuentra en el ojo del huracán tras darse a conocer que será sometido a un juicio por haber incurrido en prácticas médicas sin siquiera tener una licencia o algún certificado que le permitiera realizar labores estéticas.
Ron Onel Morris laboraba bajo la promesa de ser un cirujano experto en procedimientos de belleza, específicamente los relacionados con implantes de glúteos.
Sin embargo, lo que Ron realmente hacía era que inyectaba una mezcla de cemento, un pegamento de alta resistencia, con aceite mineral y un sellador de neumáticos.
Las sustancias que Onel Morris utilizaba desde luego que provocaron severas repercusiones en sus clientes y tiempo después comenzó a ser denunciado ante las autoridades.
El caso de este estafador empeoró cuando fue revelado el caso de una de sus clientas que murió producto de una complicación por los materiales injertados en sus glúteos, por lo que además de las otras denuncias también debía enfrentar cargos por homicidio imprudencial.
Tras cumplir un año en prisión, Morris enfrentó su juicio correspondiente por este último delito mencionado, pero su imposibilidad para pagar una fianza de 40 mil dólares lo obligarán a volver tras las rejas para asumir dicho procedimiento.
La situación que más llamó la atención durante proceso penal fue la misma presencia de Onel, pues se le pudo ver un abultado trasero, lo que indica que él mismo se pudo haber sometido a sus ilegales procedimientos estéticos.
