Niega SHCP existencia de sobornos a funcionarios en caso Ficrea
El jefe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Alberto Bazbaz Sacal, rechazó que algunos funcionarios de la Unidad de Inteligencia Financiera hayan recibido algún tipo de soborno para dejar operar a la Sociedad Financiera de Crédito Popular Ficrea, cuando ya estaba intervenida por las autoridades financieras.
Durante su comparecencia ante la Tercera Comisión de la Comisión Permanente de la Cámara de Diputados, Bazbaz dijo que en la llamada telefónica donde se hace referencia a un presunto pago a funcionarios de una Unidad de Inteligencia Financiera para seguir dejando operar a Ficrea.
Bazbaz aseguró que no participa ningún funcionario o servidor público de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda.
"Yo estoy seguro, es una afirmación categórica que ningún servidor público de la Unidad de Inteligencia Financiera empezando por mí y todos los servidores públicos de la unidad de Inteligencia Financiera, ni en este ni en ningún caso anterior o futuro, ha tenido algún tipo de acercamiento, solicitud o recepción de algún tipo de bien de cualquier especie, para hacer o dejar de hacer cualquier cuestión relacionada directamente o indirectamente con la función", dijo Bazbaz.
El titular de la Unidad de Inteligencia Financiera agregó que no existe solo una orden de aprehensión en contra del socio mayoritario de Ficrea, Rafael Olvera Amezcua, sino que existen varias órdenes de aprehensión en contra de otros funcionarios de la Sofipo.
El 5 de enero, EL UNIVERSAL dio a conocer unos audios en donde el socio mayoritario de Ficrea presuntamente buscó pagar 90 millones de pesos en sobornos que le habrían solicitado funcionarios de un área de inteligencia financiera para mantener sus operaciones ilegales.
Las autoridades del gobierno federal indicaron que éste audio aún no forma parte de las evidencias en la investigación que conduce la Procuraduría General de la República.
El audio habría sido grabado en noviembre, mientras Olvera Amezcua estaba en Estados Unidos.