Saturan con residuos del 19S planta de cascajo

Los residuos de la construcción aumentaron en 2019 debido al derribo de inmuebles dañados por el 19S, incremento que hizo evidente el agotamiento de Concretos Reciclados, la única planta de reciclaje de cascajo en operación en Ciudad de México y en el país.

Recurrir a ella es la ruta legal para acreditar que los desechos de obras y demoliciones siguen un manejo autorizado, después de que fue cerrado el depósito de Bordo Poniente, explicó el consultor Sergio Gasca.

Un informe de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indica que la recicladora de cascajo, ubicada en Iztapalapa, recibe más desechos de los que puede triturar y desalojar al vender arena o grava para nuevas edificaciones.

"Reporta un volumen de agregados reciclados que son reintegrados a la construcción de nuevas obras inferior al 13 por ciento de los residuos recibidos, equivalentes a 255 mi 901 toneladas", cita el reporte.

Esto significa que la arena y la grava obtenida del reciclaje se almacena cada vez más, comentó Gasca, uno de los autores del documento.

"De continuar esta tendencia, dicha planta llegará a su máxima capacidad y dejará de recibir estos residuos para su reciclaje en la Ciudad", agrega el informe.

Ante este escenario, el Gobierno de la Ciudad emitió una convocatoria para crear otra recicladora de cascajo, para la cual ofreció aportar predios en el Bordo Poniente, pero los plazos del proceso de asignación fueron modificados por la emergencia sanitaria, por lo que la junta de aclaración de dudas no ha podido llevarse a cabo.

El 6 de febrero, la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) solicitó propuestas para instalar una planta de tratamiento de residuos de la construcción, como una alternativa a Concretos Reciclados.

Hasta ahora han sido recibidas siete propuestas, pero la junta de aclaraciones, prevista el 18 de mayo, fue diferida por la emergencia, para conocer el modelo de negocio esperado por el Gobierno, que de antemano descartó pagar alguna tarifa o contraprestación, reportó Sedema.

"Con 14 mil toneladas diarias de residuos de la construcción reportadas por el Gobierno de la Ciudad, un dato que me parece sobreestimado, hay material para que cada Alcaldía tuviera una recicladora de cascajo", explicó Gasca.

El consultor también señaló que hace falta una política pública, para que la reconstrucción de banquetas, vialidades y las obras públicas utilicen cascajo molido por maquinaria para transformarlo en gravas y arenas, que cumplen con las normas.

Sin embargo, agregó que es más barato para las constructoras comprar arenas extraídas de minas, que adquirir materiales reciclados.