¿Cómo lograron estos 10 países contener la pandemia del COVID-19?

Aunque la pandemia del coronavirus ha llegado a los rincones más escondidos del mundo, existen 10 naciones que lograron contener la pandemia; sin embargo, esto tuvo un precio a pagar.

Uno de estos casos, fue el de las islas de Palaos, que hasta 1982 no contaban con hoteles. En el año 2019 recibieron a 90 mil turistas, que representa cinco veces más la población total de este sitio, por lo que representó el 40% del PIB del país.

Este forma parte de uno de los 10 sitios sin casos de coronavirus confirmados; sin embargo, para ello tuvo una pérdida económica considerable. Todos los establecimientos, como hoteles, restaurantes, tiendas de souvenirs, etc., se encuentran cerrados y los únicos huéspedes que alojan los hoteles son los lugareños que regresan y que requieren aislarse para guardar cuarentena.

Los países registrados sin casos positivos de COVID-19 son los siguientes:

*Vanuatu

*Tonga

*Samoa

*Tuvalu

*Islas Salomón

*Kiribati

*Nauru

*Islas Marshall

*Micronesia

*Palaos

Una de las características de Palaos es su atractivo mar. El copropietario del hotel Palau, Brian Lee, explica que la belleza de esto fue lo que mantuvo una ocupación del 70 a 80% en el hotel antes de la pandemia. Aunque ha conservado a sus 20 empleados con un horario reducido haciendo reparaciones, esto no puede ser así durante mucho más tiempo.

Explica que probablemente pueda seguir así durante otro medio año, pero si la economía y turismo no se reactivan tendrá que cerrar. Lee admite que el gobierno ha hecho un buen trabajo, ya que después de todo los ha mantenido libres del virus; sin embargo, explica que para que el primer hotel de Palaos continúe abierto, será necesario recibir apoyo.

Las Islas Marshall, por otro lado, es otro de los sitios que se ha mantenido lejos del virus pero con grandes repercusiones. El atolón Bikini, con 37 habitaciones, solían tener una cobertura del 75% al 88% antes de la pandemia.

A nivel nacional, se espera que el país pierda más de 700 puestos de trabajo debido a la recesión post-covid, la peor desde 1997. De estos, 258 se encuentran en el sector de restaurantes y hoteles.

Sin embargo, para las Islas Marshall los turistas no son el punto clave como en Palaos, sino, la industria pesquera que también se ha visto afectada. Para lograr mantenerse libres de coronavirus se ha prohibido la entrada a sus puertos a habitantes de países infectados, y otros barcos deben pasar 14 días en el mar antes de atrancar, como es el caso de los buques de combustible. Sus exportaciones han decaído un 50%.

Los habitantes de estos países, por otro lado, desean que la frontera se mantenga cerrada el mayor tiempo posible y se niegan a salir del confinamiento. El doctor Len Tarivonda explica que muchos no sienten el apuro debido a que son agricultores de subsistencia, sin embargo, advierte que el país sufrirá.

El Banco Asiatico de Desarrollo espera que el PIB caiga un 10%, la mayor desde su independencia en 1980.

Además, países como estos deben lidiar también con los fenómenos climatológicos. En abril, el ciclón Harold afectó a más de la mitad de la población y tuvo como consecuencia también la muerte de 3 personas.

Aunque el gobierno planeaba reabrir la frontera a países seguros a partir del 1 de septiembre, debido al aumento de casos en Nueva Zelanda y Australia, esto se ha frenado de nuevo.

El doctor Taribonda, explica también que pese a la necesidad de abrir la frontera, no se apresurarán a hacerlo. Recuerda el caso de Nueva Guinea, donde se mantuvieron libres de COVID-19 hasta un fuerte aumento a finales de julio.

Explica que de llegar el virus a este lugar, sería como un incendio forestal, lo están viendo y se encuentran preocupados. Y dadas las limitaciones en la atención médica del sitio, prefieren mantenerlo fuera.

Jonathan Pryke, director del programa de las Islas del Pacífico, explica que aunque la desesperación aumenta, lo mejor para estos países es el autoaislamiento, ya que incluso si mantuvieran sus fronteras abiertas, sus principales mercados estarías cerrados, que son Nueva Zelanda y Australia, y solo habrían conseguido, además de la crisis económica, una crisis de salud.