Exguerrillero guatemalteco niega señalamientos de ataque a comunidad

El nombre del excomandante guerrillero guatemalteco Julio César Macías, conocido como César Montes, resurgió hace diez días, cuando un grupo armado intentó llevar a cabo un desalojo extrajudicial y quemó varias viviendas en una comunidad indígena q'eqchi' del norte de Guatemala.

Uno de los habitantes de la finca cafetalera Cubilgüitz, donde se registró el desalojo, le dijo a Efe que la noche del 15 de agosto lo despertaron los gritos de unos desconocidos que llegaron armados a la comunidad Urbano Dos, en el municipio de Cobán (unos 250 kilómetros al norte de la capital), y que los intrusos gritaron que venían de parte de la Fundación Turcios Lima, presidida por Montes, y el Comité Campesino del Altiplano (CCDA).

Escondido en algún sitio del país en la clandestinidad, César Montes, uno de los fundadores en los años 60 del grupo guerrillero Fuerzas Armadas Rebeldes (FAR) y uno de los dirigentes de la antigua guerrilla Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG, ahora partido político), fue entrevistado por la Agencia Efe y refutó los señalamientos en su contra, que van desde el ataque a Cubilgüitz hasta una emboscada a militares el año pasado.

Montes asegura que es objeto de una campaña de odio que inició en febrero de 2019 y que se agudizó en septiembre pasado y las últimas semanas por el Gobierno, organizaciones campesinas de izquierda y "terratenientes reaccionarios y feudales".

La razón se debe, según Montes, principalmente a que la fundación que dirige, Turcios Lima, ha aglutinado a más de 11.000 miembros campesinos, entrenados y uniformados.

EL DESALOJO EN CUBILGÜITZ

La acusación fue hecha por el presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo Urbano y Rural (Cocode) de la comunidad Urbano Dos, Édgar Choc Ico, quien, al describir el asalto de al menos un centenar de campesinos armados y la quema de las casas el 15 de agosto, dijo que los intrusos se identificaron como miembros de la fundación que preside Montes.

A esa acusación se sumó un comunicado de la familia Dieseldorff Grimler, presunta propietaria de la tierra donde se encuentra la comunidad y fundadora de la marca de café Dieseldorff Kaffe, en el que se nombra directamente a César Montes.

La familia, de origen alemán, aseguró que entre marzo de 2019 y abril de este año ha habido cuatro "usurpaciones" a fincas vecinas del valle de Cubilgüitz y que estas se "iniciaron con el acompañamiento de César Montes y posteriormente con el Comité Campesino del Altiplano".

Montes dijo a Efe que fue convocado a la región por los propios propetarios y campesinos "para que mediara en la solución".

"Los que ocuparon Cubilgüitz me llamaron para mediar y también los Dieseldorff", afirmó Montes, quien agregó que estuvo "en la comisión de diálogo que se estableció con la Gobernación departamental de Alta Verapaz (norte)" al respecto.

Las negociaciones continuaron hasta septiembre de 2019, cuando se retiró Montes, quien huyó a la clandestinidad luego de que el Gobierno del entonces presidente, Jimmy Morales (2016-2020), asegurara que el excomandante había estado detrás de una emboscada a unos marinos del Ejército en la que fueron asesinados tres soldados y otros tres resultaron heridos.

Su lugar como representante de los grupos "usurpadores", como refiere la familia Dieseldorff, fue ocupado por el CCDA y desde entonces, según Montes, ha aumentado la tensión entre los mozos colonos que presuntamente son cercanos al Comité de Unidad Campesina, quienes fueron las víctimas del ataque del pasado 15 de agosto, y los campesinos que decidieron ocupar las tierras aledañas a la finca.

La Fundación Turcios Lima, llamada así en honor a su amigo Luis Turcios Lima, uno de los líderes guerrilleros que murió en un accidente automovilístico en 1966, "rechaza el uso de la violencia", indica Montes.

"Desde 1996 (cuando se fundó) nunca hemos usado la violencia. El conflicto agrario (en Cubilgüitz) fue la alianza con los colonos y los finqueros más nefastos de la zona y el intento de secuestro-atentado contra un dirigente (de los invasores). No hubo desalojo, no es cierto. Fueron casas afectadas y quema de unas pocas casas", aseguró.

SE BUSCA

César Montes aseguró que está "sufriendo ataques provenientes de los terratenientes más reaccionarios y feudales de Alta Verapaz (departamento del norte de Guatemala) y de la supuestas organizaciones de izquierda y movimientos campesinos".

"Ambos están en cacería con mi vida y mi organización", sostiene.

Por eso ha vivido en la "clandestinidad" e incluso, ha sido "acogido por un militar en Ciudad de Guatemala, en una colonia de militares, pese a ser el hombre más buscado", contó.

Subrayó que él no ha "enfrentado a campesinos", como lo señalan sus adversarios, y tampoco ha "estado usurpando tierras, sino entregándolas en la institucionalidad".

"Estoy trabajando por la dignidad de los pueblos mayas", pero a "los Gobiernos les dio miedo el crecimiento de la Fundación Turcios Lima", afirma.

Allí, desde la sierra De Las Minas, en el este del país centroamericano, ha aglutinado a "once batallones, 11.000 miembros que han incluso desfilado en el Palacio Nacional, enfrente de la Casa Presidencial (despacho de Gobierno). No es una organización clandestina", dice.

"Estamos trabajando la producción con grandes aciertos y hemos sacado a familias de la extrema pobreza", expresa al enfatizar que "nunca" ha "tenido un grupo armado".

El conflicto interno en Guatemala culminó en 1996 con la firma de los Acuerdos de Paz, tras 36 años de enfrentamiento armado entre el Estado y la guerrilla, con más de 200.000 víctimas mortales y 40.000 desaparecidos.

Según diversos informes, más del 90 % de las masacres y desapariciones forzadas fueron obra del Ejército.