El Cruz Azul, uno de los llamados equipos grandes del futbol mexicano, jugó en Primera División con un plantel integrado por jugadores mexicanos desde su ascenso al máximo circuito en 1964 y hasta 1971, en esos siete torneos fue Campeón de Liga, de Copa y Campeón de Campeones en la inolvidable temporada 1968 - 1969, Campeón del Torneo México 70 y Campeón de la Concacaf 1970.
La historia de la llamada Máquina Azul nace en la Cooperativa Cruz Azul, cuando el diez de diciembre de 1953 asume don Guillermo Álvarez Macías el cargo de Presidente del Consejo de Administración de la cementera y marca un paso fundamental hacia la modernidad y productividad, con el fin de brindar a sus trabajadores bienestar social, atención médica, deporte, cultura y recreación.
La historia de la Cooperativa Cruz Azul se remonta al año de 1881 como una Sociedad Mercantil extranjera dirigida por el inglés Henry Gibbon. El dos de noviembre de 1931 se convierte en Sociedad Cooperativa mexicana con 192 socios fundadores. El 21 de mayo de 1932 el Gobernador del Estado de Hidalgo, Bartolomé Vargas Lugo, decreta la expropiación de la cementera. El diez de diciembre de 1953 don Guillermo Álvarez Macías asume el cargo de Presidente del Consejo de Administración.
En Cruz Azul siempre se había practicado el deporte, empezando con el béisbol en 1924 con la integración del primer equipo con obreros de la fábrica y algunos vecinos de la antigua Ciudad Jasso. Tres años después, en 1927, se integró el primer equipo de futbol y recibió un gran impulso hasta llegar a lo que es actualmente. En ese entonces su directiva procuró partidos amistosos para que su equipo jugara contra los grandes del balompié mexicano, en 1931 y en 1946 se enfrentaron al Atlante, en 1938 al Necaxa y en 1941 al España.
Durante esa época, de 1932 a 1943, conservó un sello amateur y participó en torneos estatales de futbol, de los cuales ganó 15 en forma consecutiva y en ocho ocasiones representó al Estado de Hidalgo en Campeonatos Nacionales. La visión de don Guillermo Álvarez Macías en forma conjunta con el Dr. Carlos Garcés, jefe de Acción Social de la cementera, se dieron a la tarea de impulsar el deporte y construir un Estadio en 1949, sentando así las bases para llegar al futbol profesional.
Cruz Azul fue inscrito en la Segunda División en la temporada 1960 - 1961, previo a ello participaron en un Torneo de Reservas, en el cual enfrentaron a representativos de gran jerarquía como Necaxa, América y Atlante. Los resultados obtenidos fueron positivos, pero sobre todo mostraron una buena actitud, que llamó la atención de la prensa especializada.
Después enfrentaron partidos contra Zamora, Querétaro y Pumas, que en ese entonces militaban en Segunda División.
Después de participar en el Torneo de Reservas, la conclusión fue que el equipo podía participar en la rama de ascenso, pero le faltaba madurar y requería refuerzos. Con su pequeño estadio y un modesto plantel la Máquina Azul iría en busca del sueño. La directiva se dio a la tarea de reforzar el equipo con jugadores de calidad como el guardameta Jesús “El Charro’’ García, Gabriel Peña, Jaime Lomelí, Felipe Negrete, Pedro Ferreyra, Pedro Gómez, Roberto Díaz y Lupe Díaz. En su primera participación en Segunda División obtuvo el cuarto lugar al mando de Paulino “El Cuico’’ Sánchez.
En la temporada 1961 - 1962 llegaron más refuerzos al plantel, entre ellos Raúl “El Pecas’’ Arellano. Paulino Sánchez se mantuvo al frente del equipo, pero algo faltaba. La directiva optó por contratar al técnico húngaro Jorge Marik, reconocido por su trayectoria y talento para plantear la táctica. En la temporada 1962 - 1963 Cruz Azul quedó en quinto lugar, los aficionados no quedaron contentos. Había que pensar en grande: crecer o morir.
Don Guillermo Álvarez Macías se había dado cuenta, de que su equipo estaba cerca de lograr la meta. Para la cuarta temporada y última en Segunda División llegaron Héctor Pulido, Ramón Ibarra, Rafael Padilla, Aurelio Calvillo, Rogelio Alba y un joven prometedor, Fernando Bustos. El plantel dirigido por Jorge Marik dio de qué hablar al inicio del Campeonato 1963 - 1964 y se mantuvo invicto hasta la fecha 12 y era líder general.
A la siguiente jornada Cruz Azul perdió en su visita al equipo Tampico por tres goles a uno. Esa primera derrota representó un golpe fuerte en el ánimo de los Cementeros. Fue entonces cuando salió al quite don Guillermo Álvarez Macías para anunciar que si el equipo lograba el anhelado ascenso su estadio sería mejorado.
El anuncio motivó a los jugadores y las obras comenzaron de inmediato.
Después de ese tropiezo los Cementeros enderezaron el rumbo y sostuvieron un cerrado duelo con el Poza Rica hasta la penúltima jornada del torneo. Al llegar a la última fecha los Petroleros estaban un punto arribo de los Cementeros, 44 y 43, respectivamente. En la jornada 30 Poza Rica iba a visitar al Orizaba y Cruz Azul recibiría al Zamora. Estaban obligados a ganar para mantener viva la esperanza de ascender.
Ambos partidos se celebraron el domingo 19 de enero de 1964 a la misma hora, Cruz Azul jugó por nota y goleó al Zamora por siete tantos a uno. Un enviado de los Cementeros presenciaba en Orizaba el juego para enviar un reporte del encuentro, cuyo resultado final fue victoria del Orizaba por dos goles a uno.
Una vez que pasó su informe estalló la locura en el Estadio 10 de Diciembre, Cruz Azul había ascendido a Primera División en un lapso de cuatro años. La oncena que logró el ascenso estaba integrada por el guardameta Jesús “El Charro’’ García, Roberto Reynoso, Rogelio Alba, Rafael Padilla, Ramón Ibarra, Héctor Pulido, Fernando Bustos, Raúl Arellano, Porfirio Gutiérrez, Luis Bejarano y Roberto Muciño (hermano mayor de Octavio “El Centavo’’ Muciño). Las anotaciones fueron tres de Porfirio Gutiérrez, dos de Roberto Muciño, Raúl Arellano y Fernando Bustos con una.
Una gran fiesta se vivió en Ciudad Jasso, Hidalgo, su equipo estaba en Primera División. La directiva entregó de premio a cada jugador un carro último modelo de conocida marca. En 1964 la exigencia en Primera División era muy diferente a la de Segunda División, había claras diferencias y las vivió Cruz Azul en carne propia en su partido de debut contra Monterrey el seis de junio de 1964 en el desaparecido Estadio del Tecnológico de Monterrey, en donde perdió por cuatro goles a uno.
Después de esta derrota, el equipo cementero levantó la mirada, había llegado a Primera División con la firme intención de no dejarla nunca. Cruz Azul no tardó en obtener buenos resultados y se convirtió en un rival de cuidado. En su primera temporada, la 1964 - 1965, quedó por debajo de la media tabla, pero con lugares de sobra para evitar el descenso.
Al torneo siguiente, en su visita al campeón Guadalajara en el Estadio Jalisco, Cruz Azul goleó a Chivas por siete goles a uno en su propia casa. Al día siguiente la prensa deportiva destacó la hazaña lograda por los Cementeros: ¡Cruz Azul 7, Guadalajara 1! ¡Triunfo estruendoso! ¡Goliza a los Campeones! A pesar de este triunfo no pudo hacer una campaña decorosa y quedó en décimo tercer lugar. El técnico Jorge Marik renunció antes de que concluyera el torneo, su puesto fue ocupado por Walter Ormeño y poco después sería sustituido por Raúl Cárdenas, quien escribiría una gran historia en la Máquina Azul.
El nuevo técnico decidió armar el equipo poco a poco y fueron llegando refuerzos: Marco Antonio Ramírez, el guardameta Roberto “El Cacho’’ Alatorre, Juan Manuel Alejándrez, Javier Sánchez Galindo “El Pierna Fuerte’’, Antonio “El Negro’’ Munguía, Jesús Prado, Gustavo “El Halcón’’ Peña, Jesús del Muro, Guadalupe Flores y Roberto Escalante, entre otros. A cinco años de haber ascendido Cruz Azul era un equipo poderoso. Los esfuerzos de su directiva se vieron coronados en la temporada 1968 - 1969. Su rivalidad con Chivas iba en aumento y en ese torneo venció al Campeonísimo Guadalajara por dos goles a cero en el Estadio 10 de Diciembre de Ciudad Jasso, Hidalgo, y en su visita al Estadio Jalisco se impuso al Rebaño Sagrado por la mínima diferencia. Los cuatro puntos obtenidos frente a los tapatíos fueron fundamentales para la conquista de su primer título en Primera División.
Tres jornadas antes de que concluyera la temporada 68 - 69 Cruz Azul se coronó Campeón de Liga al vencer al León por tres goles a dos en el Nou Camp el domingo dos de febrero de 1969 con anotaciones de Fernando Bustos, Antonio “El Negro’’ Munguía y autogol de Efraín Loza.
Los Cementeros alinearon con Roberto Alatorre, Marco Antonio Ramírez, Gustavo Peña, Javier Sánchez Galindo y Juan Manuel Alejándrez, Jesús Prado, Antonio Munguía y Héctor Pulido, Fernando Bustos, Guadalupe Flores y Rafael Hernández Pat bajo la dirección técnica de Raúl Cárdenas.
Esa inolvidable temporada 1968 1969 Cruz Azul ganó todo, Campeón de Liga, de Copa y Campeón de Campeones en Primera División. Hazaña que en ese mismo torneo consiguió en Segunda División el desaparecido equipo Torreón para satisfacción de los laguneros.
Al año siguiente la Máquina Azul fue Campeón del Torneo México 1970 y Campeón de la Concacaf. Fueron cinco títulos los conquistados por los Cementeros con un plantel de jugadores mexicanos, línea que mantuvieron hasta el Torneo 1970 - 1971 y que será siempre recordada por sus seguidores. ¡Hasta el próximo miércoles!
*Sergio Luis Rosas *[email protected]