Después de que en un momento dado se puso en jaque la actuación de los Jefes en su partido de la semana dos en contra de los Cargadores, el lunes pasado los actuales campeones volvieron a su realidad y seguimos pensando si habrá poder humano para poderlos detener en su camino a Tampa del primer domingo de febrero del año próximo y defender el título porque tengo que confesar que si creía que un equipo se mantendría sin perder, esos serían los Cuervos que fueron golpeados con autoridad y en la cual, Pat Mahones, representó la mayoría de esos trancazos con cinco touchdowns y otra actuación de supremacía relevante.
Una defensa minimizada como es la de Kansas City, hay que darle crédito porque mantuvo a un demonio como es Lamar Jackson por debajo de las 100 yardas por pase en un lunes de mucha desilusión para los aficionados de Baltimore y en donde para que nos demos cuenta de cómo estaba jugando el perímetro de los Jefes, el principal receptor del actual MVP fue el corredor J.K. Dobbins con 38 yardas y representando su válvula de seguridad por lo cual, el equipo de Andy Reid no pierde desde noviembre pasado y no se ve por donde puedan volver a terminar un juego, con sus rostros mirando el emparrillado; los Cuervos viajan a la capital para enfrentarse a Washington mientras que los campeones reciben a los Patriotas lo que representa para Belichick por primera vez en su carrera de fraude, jugar tres partidos de manera consecutiva contra tres entrenadores en jefe que ganaron un Súper Bowl, a saber, Carrol, Gruden y ahora Reid.
Aaron Rodgers volvió a estar en su mejor momento el pasado domingo por la noche enviando tres anotaciones y 283 yardas en contra de los Santos por lo cual, seguirán sin perder porque el próximo lunes por la noche, reciben a unos alicaídos Falcons que deben de dar gracias a los que elaboraron el calendario ya que no los pusieron a jugar en Lambeau Field por el mes de noviembre donde el frío cala hasta los huesos por lo que, la decimosexta temporada para el pasador de los Empacadores, ha sido un comienzo de ensueño notándose con mucha regularidad por lo que Green Bay, ya tiene una marca de equipo con 122 puntos en tres semanas.
Y ahora debemos hacer mención y para mi buen amigo Mauro Campos, de los Bills porque no es común que un equipo entregue 29 puntos sin contestación y qué aun así, termine ganando pero bueno estamos en un año en que ha pasado de todo y hay que reconocer que el equipo que dirige Sean McDermott, les ha regresado la magia de aquellas campañas de Kelly, Thomas, Bruce Smith y compañía por lo que ahora, Josh Allen le ha jugado al héroe teniendo a Tyler Kroft como su punto de referencia con 15 segundos para que terminara el reloj y sacar la victoria en contra de los Carneros; el domingo por la tarde estarán en Las Vegas apostando contra los Raiders.
Otro duelo de invictos y que, obviamente llama la atención, es la visita de Pittsburgh a Nashville donde los Acereros la semana pasada, taponearon a los Texanos ayudados por la intercepción de Mike Hilton al inició del último cuarto preparando una larga ofensiva que culminó con anotación y que, como la defensa ya estaba encendida, Deshaun Watson tomó el balón solo para tener tres y fuera por lo que posteriormente, continuara otra serie del equipo de Tomlin que consumaron con otra anotación para agotar el tiempo pero aún no se sabe si se va a llevar a cabo el partido después de que se encontraron positivas las pruebas del desgraciado virus en elementos del equipo de los Titanes aunque la liga está evaluando la situación para ajustarse a la medida que más sea de beneficio para todos.
Y este espectáculo es tan fascinante, que nos importa un reverendo cacahuate si los Broncos que están sin ganar, visiten hoy la gran manzana para verse las caras con los Jets que también andan de capa caída.
*Rodolfo Cerpa Robles *[email protected]