EDITORIAL

Elecciones Coahuila: 16-0 y lo que viene

ÉDGAR SALINAS URIBE

Con el voto de dos de cada diez personas del listado nominal el PRI obtuvo el triunfo en los 16 distritos electorales de Coahuila. Como sostuvimos al inicio de este proceso el resultado lo decidirían las estructuras. Solo quienes no sigan el trabajo de base cotidiano que ese partido ha estado haciendo en el estado pueden sorprenderse por el resultado.

Si el indicador es el número de diputados que por mayoría se obtienen, al resto de los partidos les fue muy mal. Sin embargo, visto como proceso, la interpretación es distinta. Para Morena es un gran dato el convertirse en segunda fuerza electoral en Torreón y Saltillo (y en el estado). La mala noticia de la jornada, tanto en diputaciones como en votos, fue para el PAN.

Cada partido desprenderá lecciones que servirán como aprendizaje para la elección del próximo año en la que, a diferencia de esta, las motivaciones para el electorado se modifican radicalmente: siempre una elección para alcaldías o una concurrente despierta mayor interés y cobran relevancia factores que no se presentaron en la del domingo. Comparto aquí algunas apreciaciones respecto a los resultados.

Al inicio de su gestión, sobre el gobernador Riquelme pesaba la sombra negativa de sus inmediatos antecesores y la terrible huella que en la población habían dejado los años de inseguridad, así como en las finanzas estatales el impacto de la megadeuda. ¿Cómo explicar que pese a ello en la siguiente elección su partido ganaría todas las posiciones en disputa? Considero que hubo combinación de tres factores: el desempeño gubernamental, el trabajo permanente del partido con su base y lo que hicieron sus competidores. Desde el primer día, el gobernador siguió una estrategia de desmarque de sus antecesores y un enfoque de gobierno eficaz. Las decisiones las toma un grupo compacto de toda su confianza, eficaces en el gasto estratégico y en seguridad. Por su parte, todos los días hay trabajo de base con la estructura partidista. No improvisan en las elecciones. Mientras tanto, los dos principales partidos de oposición pasaron muchos de estos meses enredados en conflictos internos.

Los resultados catastróficos para el PAN quizá deba asumirlos como el mensaje latente que la autocomplacencia impedía escuchar. Para no profundizar en la herida, quizá tiene ese partido la oportunidad de la transición generacional en los liderazgos y la actualización de su oferta de valor para el electorado. Es una gran oportunidad para redefinir a quién le hablan y qué le proponen. También es la ocasión para asumir cierres de ciclos. Da la impresión de que le sucede lo que a esos equipos de futbol en decadencia urgidos de nuevos referentes y a los cuales la transición les será difícil pero impostergable.

Morena logró una base electoral importante. Si bien insuficiente para obtener triunfos, sí muy importante como piso desde el cual replantear su estrategia de crecimiento en el estado. Encauzar la resolución de conflictos internos como ejercicio de fortaleza y no de división, y orientar sus energías en el diálogo y acercamiento con la sociedad son dos tareas sobre las cuales tendrían que abordar. Da la impresión de que aún no consolidan la tarea de gobierno con el trabajo de base. Lo sucedido el domingo abre nuevamente la cuestión de qué tan sólida es la organización de un partido cuya dependencia en el líder carismático es prácticamente total.

Para finalizar, agreguemos un ejercicio de futurismo hacia la elección de alcaldes. El actual presidente municipal de Torreón logró la victoria con alrededor de 145 mil votos. El domingo el PRI obtuvo 106 mil en el municipio, de manera que va por 40 mil votos. Morena obtuvo 42 mil y tendría que ir por 100 mil. El PAN obtuvo 36 mil, tendría que buscar 110 mil votos. Cada elección es distinta, pero las líneas de salida hoy en día son muy dispares.

Una palabra sobre la organización: aunque 39 por ciento de participación es un número muy bajo, es bueno dado el contexto de pandemia y todo lo que rodeó a la elección. También me dio gusto el uso de urnas electrónicas: hace 12 años me tocó coordinar la participación de la Ibero en el diseño del primer modelo.

@EdgarSalinasU

Escrito en: partido, elección, trabajo, base

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