¿En qué asiento de avión hay menor riesgo de contagio de COVID-19?
El COVID-19 continúa siendo un terreno desconocido para el mundo, por lo que cada vez es más el interés por conocer cómo reacciona este virus frente a distintas circunstancias.
Aunque las autoridades siguen recordando la importancia de quedarse en casa, y no salir si no es estrictamente necesario, el encierro de meses tiene a muchas personas a punto de colapsar, por lo que, tomando las medidas necesarias, llegaron a organizar viajes.
Aunque la reactivación de las aerolíneas llegó acompañada del uso de nuevas tecnologías como filtros con rayos ultravioletas para garantizar que el aire al interior esté libre de las partículas de coronavirus, un el análisis Emerging Infectious Diseases, basado en el vuelo de Qantas Airways QF577, que voló de Sydney a Perth, comprobó que algunos asientos al interior de un avión son más susceptibles a propagar el virus.
Aunque los especialistas pensaron que los asientos con mayor riesgo serían los de los pasillos, porque son más cercanos a tener contacto con las azafatas, equipaje y otros pasajeros, esto no fue así.
El mayor riesgo de contagio de COVID-19 se encuentra primordialmente en los asientos laterales a la ventanilla, especialmente los que se encuentran en la parte media de la aeronave. Es decir, la clase turista tiene más probabilidades de contagiarse, a diferencia de los asientos para primera clase.
Sin embargo, se debe considerar que en este vuelo en el cual se basaron los especialistas, viajaban 11 personas portadores asintomáticos del virus del COVID-19 en el mes de marzo, cuando se estaba propagando. Por lo que no se debe tomar este resultado como único factor a considerar ya que podría ser utilizado incluso como estrategia publicitaria para influir en la decisión de los turistas a comprar boletos más costosos.
Para el primero de abril, se confirmó que más de 20 pasajeros en el vuelo fueron infectados de COVID-19. Este número está relacionado con el vuelo y el momento de aparición de los síntomas entre las personas con un diagnóstico posterior, por lo que puede haber un contagio relacionado con el vuelo, según explicó Hollie Speake, profesora de la Universidad de Notre Dame, quien lideró este estudio publicado por el Centers for Disease Control and Prevention.