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Dichos de Sor Juana

Es dos veces obediencia la obediencia cariñosa

SAÚL ROSALES

En los centros laborales, en el interior de las familias, en organizaciones sociales estructuradas y jerarquizadas, en las instituciones de enseñanza y en otras diversas instancias se viven relaciones de mandato y obediencia, por tanto, caben allí oportunidades que den lugar a que se exprese la máxima de Sor Juana que aquí se empieza a comentar.

A pesar de que sean ineludibles los lazos que unen a quienes integran organismos sociales como los mencionados no llegan a faltar ocasiones en que los subordinados, o en general, quienes han de obedecer, se resisten a hacerlo de acuerdo con su obligación, es decir con aceptación consciente, responsable.

Se cae entonces en el caso completamente contrario al que sugiere la máxima de la Americana Fénix, se obedece con refunfuños, murmuraciones y hasta protestas, lo cual refuerza lo atinado de la sentencia “es dos veces obediencia / la obediencia cariñosa”.

Es obvio que, quizá, salvo en las relaciones familiares y en las jerarquías religiosas, por ejemplo, en otras agrupaciones humanas, no se obedecerá con muestras de cariño, como dice la sentencia.

Pero no tiene que ser así en el trabajo ni en un salón de clases ni en un partido político.

En estas instancias es la disciplina, la obligación, la responsabilidad la que impone la obediencia aun con disgusto del subordinado.

La sentencia de la Décima Musa aparece en un parlamento del personajealegoría de Naturaleza, en la loa que la poeta escribe para celebrar el cumpleaños de fray Diego Velázquez de la Cadena. Naturaleza y otros personajes alegóricos son convocados por Música y en ese contexto Sor Juana dice: “es dos veces obediencia / la obediencia cariñosa”.

Escrito en: Dichos de Sor Juana obediencia, Juana, veces, otras

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