La gran sabiduría de Sor Juana le hace concebir la máxima citada arriba.
Confiada en su poderoso racionalismo cree que el preciso y precioso raciocinio es capaz de abarcar la totalidad.
Su mente privilegiada y su disciplina intelectual le habían mostrado que el bien pensar proporciona la certeza de dirigirse bien por los caminos de las cavilaciones, las cogitaciones, las conjeturas, pero también por los de la acción, del hacer. Su obra literaria da testimonio de ello.
Su entendimiento la permitió convivir con incontables estorbos y hasta controlarlos en su vida de religiosa y en la creación de sus textos. Entendía, comprendía el tipo de vida que había escogido.
Su pensamiento sabía por dónde conducirse en la cotidianidad para salvar escollos en la vida colectiva y en la producción de su genial obra escrita.
Por eso podía gestar una máxima como “es notorio / que con entendimiento / se suple todo”.
Tal vez meta un tanto de ruido la palabra “suple” al momento de interpretar la máxima, por ello conviene advertir que en su origen latino, “suplir” significa llenar, completar. Así que vale la paráfrasis de: “con entendimiento se completa todo”.
Finalmente, el contexto de la máxima es el de la loa que la Décima Musa escribió para el cumpleaños de fray Diego Velázquez de la Cadena y el encargado de enunciarla es el personaje alegórico de la música, quien convoca a otros personajes a eslabonar una cadena de tributos para la reina Naturaleza. Con su máxima, Música celebra el obsequio que ofrece Entendimiento.
Pero más bien es que Sor Juana dice: “es notorio / que con entendimiento / se suple todo”.