Cinco posturas de yoga que te ayudarán a dormir mejor
Existen varios métodos que pueden ayudarte a conciliar el sueño e incluso aportan a tu estabilidad ayudándote a descansar mejor. Uno de estos es la práctica de yoga.
Los impulsores del centro Yoga&Food, Marta Vilaplana y Pepe Roca compartieron a la VOGUE cinco sencillas rutinas que ayudan a calmar la ansiedad, estrés y nerviosismo antes de dormir.
Padmasana y Anuloma Viloma
Para realizar la postura padmasana estira las piernas y la espalda hacia el frente estando sentada. Dobla una de las rodillas, acerca el pie hacia ti agarrándolo con las manos y poniéndolo sobre el muslo de la otra pierna.
El pie debe estar lo más cerca posible a la cadera. Repite este movimiento con la otra pierna.
En el yoga es muy importante la comodidad. Puedes recargarte en una pared para realizarlo si te cuesta trabajo. La espalda debe estar recta pero nunca tensionada.
Cierra los ojos y utiliza el método anuloma viloma para respirar. Alterna entre las fosas nasales, tapando una mientras respiras con la otra y repite durante 20 o 30 minutos.
Paschimottanasana
Esta pose ayuda a liberar la tensión en la zona lumbar y columna vertebral. Siéntate con la espalda recta y estira tus brazos hacia arriba y apunta hacia los dedos de los pies y estírate sobre la cadera.
Debes respirar mientras haces el ejercicio; cuando tu cara se acerque a tus rodillas debes exhalar para mantener una respiración correcta. Mantente en esta posición por 20 o 30 segundos y regresa a la posición inicial.
Jathara Parivartanasana
Esta te ayudará a movilizar y desbloquear la columna vertebral. Túmbate al suelo con los brazos totalmente abiertos. Cruza la pierna derecha a la izquierda y apoyala en el suelo con la rodilla cruzada extendida.
La mano izquierda debe sujetar la pierna derecha y debes intentar sujetar el pie.
Con los hombros totalmente en el suelo gira la cabeza hacia la derecha. Repite con las extremidades contrarias.
Balasana
Es ideal para terminar la rutina o para hacerla entre los otros ejercicios. Arrodíllate, y con la espalda recta y los hombros relajados inclínate hacia adelante con la frente en el suelo. No olvides mantener tu respiración constante.
Savasana
Debes acostarte boca arriba, siendo capaz de ver tu respiración en el pecho. Separa los brazos del cuerpo ligeramente y con las palmas de las manos hacia arriba estiradas hacia la dirección de los pies.
Hazlo con los ojos cerrados y concéntrate en tu respiración.