El maltrato hacia los animales es una constante que, si bien se busca erradicar, sigue persiguiendo a muchos canes sin hogar.
Con suerte, algunos de ellos llegarán a albergues donde podrán ser adoptados, sin embargo, es importante identificar a los perritos que han sufrido maltrato, con el fin de buscar la forma de ayudarlos y aminorar las consecuencias.
Demuestra miedo
Esta es probablemente la señal más evidente de maltrato. La desconfianza hacia las personas, especialmente hacia las que conoce, es uno de los principales signos que revelan que un can ha sufrido maltrato (o lo sigue pasando) ya sea abuso físico o psicológico.
No quiere jugar
Mostrar incapacidad para relacionarse es una rareza en animales que, por instinto, se relacionan en manada, como los perros. La capacidad de jugar es lo que destaca que un can está sano y feliz.
Por otro lado, cuando muestra recelo ante una actividad lúdica, e incluso da señales de no saber jugar, son situaciones que pueden dar aviso al maltrato.
Miedo a la escoba
Es importante vigilar la reacción hacia otros objetos como señal de posibles maltratos. Si gruñe o huye a esconderse hacia utensilios domésticos, es posible que haya sido golpeado con algo similar en el pasado.
Quién decide adoptar un perro que ha sido maltratado, debe considerar la posibilidad de que, por miedo, ataque el objeto. Se debe visitar a un veterinario y etólogo canino.
Recelo hacia las personas
Un can que ha sido abusado puede mostrarse nervioso y temeroso, así como recelo hacia las personas al principio. Para lograr que confíe en la nueva familia requerirá esfuerzos que precisan tiempo, dedicación y cariño.
Soledad
La soledad extrema del can es una señal obvia de maltrato, ya que hablamos de un perro social que vive en manada. Un perro solitario denota aislamiento y nulo contacto con otras personas. Esto se agudiza cuando la víctima es un cachorro de corta edad.
Puede mostrar un gran temor a quedarse solo por miedo a ser abandonado, por lo que suelen padecer ansiedad por separación. Deberás tratarlo con lentitud e incluir juegos interactivos cuando debas dejarlo solo.
Señales físicas
Junto al miedo, esta es una señal muy evidente. Lesiones, cicatrices anómalas y heridas son señales de abuso físico. Puedes reconocerlas palpando y debe hacerse un chequeo más a fondo en el cuello, caderas y zonas traseras. Puedes notar llagas o ausencia de pelo. Podría ser una señal de que el can estuvo atado por largos periodos de tiempo.
Para ayudar a tu mascota a superar esto, se debe tener mucha paciencia y disposición, así como hacerlo en compañía de los profesionales. Toma en cuenta que viene de un pasado tortuoso, y tu eres el responsable de darle una mejor vida a partir de ahora.