El papa Francisco recordó hoy a los 21 coptos egipcios que fueron decapitados en 2015 en Libia por extremistas leales al grupo yihadista Estado Islámico (EI) y dijo que son "los santos de todos los cristianos".
"Llevo en mi corazón aquel bautismo de sangre, estos 21 hombres bautizados cristianos con el agua y el Espíritu y aquel día bautizados también con la sangre. Son nuestros santos, los santos de todos los cristianos, los santos de todas las denominaciones y tradiciones cristianas", dijo Francisco en un mensaje de vídeo.
El papa envió este mensaje con motivo de la "Jornada de los mártires contemporáneos", organizada por la diócesis copta ortodoxa de Londres por la conmemoración de los 21 mártires coptos ortodoxos asesinados el 15 de febrero de 2015, informó el Vaticano en un comunicado.
La iniciativa se ha celebrado por vía telemática y ha reunido a al papa Tawadros II, patriarca de la Iglesia Ortodoxa Copta, al arzobispo de Canterbury, Justin Welby, y al presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, Kurt Koch, entre otros.
"Es verdad que se trata de una tragedia, que estas personas dejaron su vida en la playa, pero también es cierto que la playa fue bendecida por su sangre. Pero es aún más cierto que de su sencillez, de su fe sencilla pero coherente recibieron el mayor regalo que un cristiano puede recibir: el testimonio de Jesucristo hasta dar la vida", añadió el pontífice.
Francisco recordó que estos 21 egipcios coptos "fueron a trabajar al extranjero para mantener a sus familias: hombres corrientes, padres de familia, hombres con la ilusión (el deseo) de tener hijos, hombres con la dignidad de trabajadores", y murieron degollados "por la brutalidad del Isis, (...) confesando el nombre de Jesús".
En febrero de 2015, el EI difundió un vídeo en el que ejecutaba a una veintena de coptos egipcios que habían sido secuestrados en la ciudad de Sirte, en el norte de Libia, por extremistas leales al grupo yihadista.
El vídeo, de más de cinco minutos de duración y que fue rápidamente difundido en las redes sociales, mostraba cómo estas personas eran decapitadas en una playa en la costa sur del Mediterráneo, supuestamente en el norte de la ciudad libia de Trípoli.