El Ministerio de Exteriores de Sudán manifestó este martes su "gran preocupación" por el "feroz conflicto" entre el Gobierno y los rebeldes de Chad, país con el que comparte una extensa frontera, después de la inesperada muerte en combate del mariscal y jefe del Estado chadiano, Idriss Déby.
"Sudán sigue con gran preocupación la evolución de los acontecimientos actuales en su hermano Chad y la lucha encarnizada por el poder entre el Gobierno y las fuerzas de oposición", declaró en un escueto comunicado en Twitter el departamento de Exteriores sudanés.
Asimismo, hizo un llamamiento a las partes del conflicto para que "detengan los combates de una manera que garantice la seguridad y estabilidad de Chad, y la seguridad de sus ciudadanos", así como en toda la región.
En este sentido, también apuntó que está evaluando la situación de la comunidad sudanesa en Chad y que trabajará para "tomar todas las medidas necesarias para preservar la seguridad de sus miembros".
Esta reacción se produce después de que Déby falleciera a los 68 años a causa de las heridas sufridas en combates con rebeldes, según anunció un portavoz del Ejército en la televisión estatal.
Su muerte llegó un día después de ser declarado vencedor de las elecciones del pasado día 11, en las que logró un sexto mandato.
Sudán está inmerso en una transición democrática iniciada tras el derrocamiento del dictador Omar al Bashir en 2019 y, en los últimos meses ha visto como la seguridad en sus fronteras se ha visto amenazada por los conflictos internos y de sus países vecinos, que han provocado una gran oleada de desplazamientos dentro del país africano.
Así, la tensión entre Sudán y Etiopía ha aumentado en los dos últimos meses coincidiendo con el estallido de un conflicto armado entre el Gobierno etíope y la región rebelde de Tigray, limítrofe con Sudán, en las zonas de Al Fashqa Menor y Mayor.